Team "Todo lo que tenga piernas!"

martes, 15 de diciembre de 2009

Acuerdo de alfas...Parte 3


 Bueno aki esta la parte 3, espero que les guste y lamente que se aya alargado tanto el fic!!! Pero les juro que en la parte 4 acabará!!!!
Ok la dejo leer!!!!!!!
Bye Bye
XoXo Annie


 Pude sentir la dureza de Jacob contra mi sexo lo que me trajo a consideración un nuevo plan. Meternos el la bañera y hacerlo bajo el agua. Pero de pronto Jacob alejo sus deliciosos labios de los míos.
-         Viene alguien- murmuró preso de la excitación. Miré hacia la escalera y luego a el. Sus ojos expresaban una infinita desilusión.
-         Este sería el momento perfecto para fugarse ¿No lo crees?- musité mientras me bajaba de mala gana de su deliciosa cintura- Mejor métete en el baño. Pero date prisa que quiero ducharme- Su mirada recorrió mis mi rostro con lujuria, le sonreí picadamente, por que sabía que fue ese pensamiento que surcó por su cabeza. Una mezcolanza de ambos abrazados en la ducha, muy juntos, muy, muy juntos. Sonreí a mis anchas por esta nueva ocurrencia y me forcé a despejar mis ideas… No se cuanto tiempo paso, pero yo seguía parada junto a la puerta del baño y Annie estaba junto a mí, Jacob ya estaba en la ducha. Anne me dio un suave golpecito en la mejilla mientras me miraba confundida.
-                     ¿Hola? ¿Hay alguien en casa?
-                     Eh, si. ¿Qué pasa?- no como pude pero en ese momento juró que sentí un amor indescriptible hacia ella por que gracias a su lengua larga pude tener un “pequeño rose” con Jacob, y ese amor era casi tan grande como el odio viseral que sentía por habernos interrumpido justo cuando estábamos tan cerca de…
-                     Ya les hice de cenar, pero comen como bestias. Estaba apunto de preparar filetes con papas al horno ¿te apetece?- Le puse cara de pocos amigos.
-                     Si claro- ella se limitó a sonreír.
-                     ¿Tú quieres Jake?- pregunto con el mismo tono de vos.
-                     Claro- afirmó- ¿pero que harás de postre?
-                     ¿Que te parece una Kokoro al chocolate?
-                     Mmm…Que delicia- ambos empezaron a reírse como locos, mientras yo me ponía de colores. Pero Anne lo noto y se marcho rápidamente. Recosté mi peso contra la pared mientras trataba de despejar mi mente, hasta que el agua de la regadera dejo de caer y Jacob salio de baño envuelto en una toalla. Se veía tan sexy todo mojado. Con las gotas de agua escurriendo por su cabello, trazando senderos por su piel morena- Todo, tuyo- murmuró sonriente. Caí al mundo como si me hubieran tirando un baldazo de agua fría. Tuve que sacudir la cabeza varias veces para tratar de enfocarme en lo que decía y de paso responderle algo coherente.
-                     Mmm… ¿Qué cosa? ¿Tu o la ducha?- musité divertida
-                     No, Kokoro. En la vida no puedes tenerlo todo…pero- se me acerco muy rápido y me agarró de la cintura arrastrándome mas cerca de su cuerpo- Tal ves pueda hacer una excepción- sonreí a mis anchas ante la nueva oportunidad de reanudar lo que habíamos dejado pendiente.- ¿Te apetece una ducha?-musito con un tono jodidamente sensual
-                     Solo si tu me tallas la espalda
-                     ¡Pues eso tendrá que esperar! ¡Nosotros tenemos hambre y Annie dijo que no nos daría ni un bocado a menos que todos estuviéramos en la mesa!- anuncio Quil en el piso de abajo.
-                     ¡Si! ¡ya déjense de obscenidades! Queremos comer- exclamó Seth a su vez. Ambos nos miramos furiosos, y aun que ellos no pertenecieran a mi manada me las iban a pagar.
-                     Tenemos un homicidio pendiente después de la cena- murmuré molesta. El solo se limito a reír entre dientes dedicándome una mirada ladina.
-                     No te preocupes- susurró para que no nos oyeran- nunca sabes lo que puede venir después del postre. Me cambio y bajo a comer
-                     ¡Mas te vale!- gritó Seth.
-                     ¡Cierra la boca idiota!
-                     Bien, pero date prisa antes de que mi estomago empiece a comerse a mis otros órganos. ¡Voy a morir si no como pronto, Jake!- exclamo fingiendo un tono agonizante, respaldado por las risillas de campanitas de Annie
-                     ¿Me lo juras, Seth?
-                     Dense prisa, niños- nos llamó Anne.- También me rugen las tripas
-                     Ya va.- Muy a mi pesar bajé las escaleras para encontrarme con los 2 idiotas de Seth y Annie que huían de la escena a sabiendas de que iba a acecinarlos.
Solo cuando estuve lejos de Jacob y su cuerpo embriagador, puede percibir el delicioso olor de la comida que Anira había preparado. Otra cosa que debía reconocerle a la pequeña, era que se defendía muy bien en la cocina. No como nosotras que no podíamos ni hervir un huevo, hasta el agua se nos quemaba.
El aroma de la carne cocida con aderezo barbacoa y las papas en el horno era tan delicioso que  inundo cada rincón del vestíbulo y del comedor, sin mencionar que me recordó que tenía mucha hambre y que lo único que había comido en esos últimos 4 días había sido ciervo.
Caminé hipnotizada hasta la cocina para toparme con 8 pares de ojos ansiosos, que escrutaban mi cuerpo.
-         ¿Qué es lo que tanto miran?- Natalie y Kathe intercambiaron una mirada cómplice y Naty dijo
-         Te dije que no lo estaban haciendo en el pasillo de arriba- exclamó victoriosa y sonriente
-                     Tienes razón. Te debo 10 dólares- suspiró Kathe frustrada mientras me miraba con cara de “¿Tanto te costaba acostarte con el?”. Todos empezaron a reírse estrepitosamente
-                     Lamento decepcionarte Kathe- musité fingiendo que su estúpida apuesta me importaba-
-                     Pues, creo que Jacob esta mas decepcionado que tu Kathe- exclamó Quil entre risotadas. Embry lo miró espantado. Como si hubiera dicho algo que no debía. El no le dio importancia y prosiguió- Me sorprende que no lo escucharas Koko. Estabas junto a la puerta del baño y sin embargo no te diste cuenta de cómo Jake estaba “fantaseando” sin dejar de repetir tu nombre. Ja. ¿Qué estaban haciendo ahí arriba? Seguramente no estaba jugando damas chinas, a que ¿no?
-                     Pues…seguramente lo que tu haces con las muñecas inflables que te robas de las casa de pornografía- Alegó Naty, le dedique una miradita de agradecimiento mientras todos se lanzaban a molestar a Quil. Jacob bajo como si nada y se metió de lleno en la cocina a sentarse justo frente a la silla bacía que suponía debía ser la mía.
La cena no fue precisamente tranquila. Todos se la pasarón contando anécdotas o cosas de su vida. Algunos hacían preguntas y otros reían a gritos. Contaban chistes, o alagaban la comida y algunos inquirían por el postre.
 Annie y Seth se la pasaron conversando entre ellos de forma muy animada, y fue realmente extraño ver como socializaba con el. Hasta donde yo recordaba a ella no le agradaban los extraños. Pero con el había desarrollado una especie de camaradería.
Eso si, nadie volvió a tocar el tema de mi “Rose con Jacob”.
Cuando ya todos saciaron su apetito, salieron escapando para las otras habitaciones dejando a la pobre Anne con la tarea de levantar la mesa y lavar la losa. Me dio mucha lastima y a la ves un ataque de risa. Cuando se molestaba por algo hacía un pucherito infantil que resultaba ser de lo mas gracioso.
-         ¿Quieres que te ayude?-
-         No te preocupes Koko, ya lo hago yo- respondió Seth mientras salía disparado de su asiento para arrebatarle a Annie los platos de la mano- ¿Cuanto a que acabo de recoger antes que tu?
-                     ¡¿A que no?!- Ambos empezaron a correr desesperados por la mesa recogiendo los platos, algunas veces uno que otro había trampas pero era lindo ver como se divertían.
Salí de la cocina y pase de largo por el vestíbulo donde se encontraban los otros viendo un partido de Fútbol  por la televisión. Todos, excepto Jacob.
Seguí mi camino hasta mi habitación. Bueno, no era mi habitación. Era el último cuarto al fondo del inmenso pasillo donde antes tenía ubicada una biblioteca. Adoraba leer, y solía pasarme semanas enteras encerrada en ese cuarto. Por eso me vi obligada a mover mi cama desde mi cuarto original a ese y acondicionarlo de manera apropiada.
Me senté en mi confortable sillón de terciopelo negro a apreciar los ruidos que provenían del piso de abajo. Como todos anticipaban las jugadas, lanzaban insultos y risotadas. Pero era demasiado para mi, y trate concentrarme en el lugar de la casa donde se oían menos ruidos.
La cocina, Seth y Annie ya habían terminado su competencia de recoger y ahora estaba lavando los platos. Tal ves no pudiera oír con claridad lo que decían pero mas o menos me daba una idea. Ella le había preguntado por su familia y el le respondió algo sobre su mama y su hermana, cuyos nombres no alcance a escuchar por que todos en la sala gritaron y festejaron la anotación de no se que equipo. Luego el le pregunto sobre su familia y ella contesto algo de que estaban en el pueblo pero que rara ves los veía, por que sus padres se habían divorciado y pasaba la mayor parte del tiempo en mi casa…
…Su conversación no fue nada del otro mundo. Pero de pronto, pude escuchar con toda claridad como Seth le decía:
-         Eres realmente hermosa-
-         Tú también lo eres- respondía ella. Pero luego ya no oí nada. Ni siquiera a los chicos festejando el partido. (Y estaba más segura de que ellos hacían mas escándalo que todos los espectadores que estaban en el estadio, juntos). Me incorporé del sillón en cuanto sentí unos pasos sigilosos que se acercaban. Jacob abrió la puerta con mucho cuidado y dijo entre susurros.
-                     Será mejor que vengas rápido- salí del cuarto dubitativa, mientras el me esperaba el me sonreía con malicia. ¿Qué demonios estaba pasando allí?
-                     ¿A dónde me llevas?
-                     Tienes que ver esto- murmuró mientras me tomaba de la mano y me llevaba a las corridas hasta el primer piso. Hay los vi, todos los chicos estaban medio escondidos en el umbral de la puerta de la cocina con las cabezas sobresaliendo mientras miraban algo que había adentro. Jacob volvió a capturar mi atención con sus sonrisa mientras se acercaba a mi oído y musitaba “No vas a poder creer esto”
Me llevo hasta el único rincón vació del umbral y entonces lo vi…
¡Annie estaba sentada sobre el fregadero con sus piernas reteniendo la cadera de Seth! Mientras ambos se besaban con una devoción rayana en la violencia.
¡Maldita sea! Eso si que me dio envidia. Y no por que ella besara a Seth, si no por que esa podría ser yo con Jacob.
Justo en el momento en el que las manos de Seth empezaron a desaparecer debajo del vestido de Anira se me escapo una sonora risita histérica, por lo que todos me callaron como si fueran las enfermeras de un hospital.
Anne  y Seth se dieron la vuelta y nos miraron avergonzados, completamente enrojecidos
-         ¡A Seth! Picaron, tal parece que Jake no es el único que se divierte- exclamó Quil entrando a la cocina mientras lo sujetaba por la cabeza y agitaba su cabello con el puño
-         ¡Hey! Pero  la pequeña Annie Marshall no se queda atrás, mira que tener así agarrado de la cintura al pobre chico. ¿Qué Sara acaso no te ha enseñado modales?- Todos empezaron a reírse de los pobres chicos que estaban ahí parados, muriéndose literalmente de la vergüenza. Pero Jacob me tomo de la mano y me saco a velocidad lupina de la casa.
-                     ¿Qué pasa?
-                     Debo hablar contigo- Nos dirigíamos a la parte las alejada del bosque. la noche se hacía presente en cada rincón, y todo esto sumado con el hecho de que se veía demasiado serio para ser el mismo Jacob que había conocido hoy por la tarde, me aterraba. Llegamos al punto mas alejado del bosque, donde se quedo como a 1 metro de mi, luego se dio la vuelta con gesto severo y me dedicó una mirada cargada de tristeza.- ¿Supongo que habrás visto lo que pasaba entre Annie y Seth verdad?
-                     Pues si- respondí temerosa.- ¿Esta todo bien?
-                     Pues, no. Tenemos un problema Roo. Tal parece que Seth esta imprimado y ya te imaginaras de quien- Lo miré extrañada, ¿De quien podría…? ¡Oh!-
-                     ¿¡Dices que esta imprimado de Annie!?- proclamé sorprendida. No podía ser mas obvio y yo tarde tanto tiempo en darme cuenta. El asintió. Aun estaba muy serio. Avance un poco hasta el, y no hizo ademán de alejarse, por lo que seguí avanzando hasta que quedáramos frente a frente. Pasé mi mano por su rostro, tratando de borrar las líneas que se habían echo en su frente, pero el tomo mis manos y las beso con delicadeza.
-                     Roo, si Seth esta imprimado tendrá que renunciar a su espíritu de lobo-
-                     ¿Y que tiene eso de malo Jacob? – el suspiro dolido y luego se forzó a mirarme
-                     En la Push, el gen no se da igual que en otros lugares. Debido a la escasez de ataques de vampiros, nosotros somos la única manda que puede proteger la reserva.
>> Si Seth renuncia a su espíritu de lobo para estar con Annie, no tendríamos oportunidad. Ustedes estuvieron persiguiendo a esas 2 sanguijuelas por toda la frontera canadiense ¿Qué pasa si sus parejas vienen a por ustedes? o ¿Si van a atacar la reserva? No es que dude de Quil y de Embry, pero en un combate así siempre habría bajas- el se estremeció ante la idea, y luego continuo hablando. Sus ojos se veían más tristes que antes- Y créeme que no quiero tener que prohibirle a Seth hacerlo, pero no veo más opción. Nuestra gente esta primero- Tardé unos segundos en comprender lo que decía. El no podía permitir que Seth renunciara a su espíritu de lobo por que no tendría suficientes chicos para proteger la reserva. Pero Seth se volvería loco de la angustia por estar lejos de Anne…Al igual que ella-
-         -Pero ¡Eso no puede ser! Tiene que haber otra forma de solucionar esto. ¡No podemos hacerles esto Jacob!- solté sus manos y empecé a caminar furiosa por ahí. No podía separarlos. ¡Eso era inhumano! ¿Cómo se le ocurrió semejante estupidez? Separar a un lobo de su impronta es peor que la muerte. Ellos simplemente no podrían soportarlo…Me estremecí ante la idea de lo que podrían llegar a hacer para verse. Si Seth era tan estúpido como la pequeña Marshall…No quería ni pensar en esa posibilidad.
-                     ¿Qué piensas hacer?- pregunté desde lejos. El me miró sorprendido
-         No lo se- suspiró.
-                     ¿Cuándo se van?-
-                     Mañana- Sentí un enorme vacío en mi pecho. Jacob se iría mañana. Esta era la última noche con el. Pero… ¿Qué pasaba que no podía aceptar la idea de perderlo?
-         No quiero que te vallas- musite angustiada. El corrió hasta mí y me estrecho entre sus fuertes brazos.
-         Yo tampoco quiero irme- musitó con la vos quebrada. ¿Podría ser? ¿Que 2 pares de lobos se hayan imprimado el mismo día? ¿Podría estar ya imprimada de Jacob?- te amo Roo-
-                     Y yo a ti Jake



.



lunes, 14 de diciembre de 2009

Acuerdo de alfas...Parte 2

Hola, no se si alguien se tomo la molestia de leer pero ya falta poco para la última parte, en cuanto a E.A ya voy a publicar el siguiente Capi
ojala les guste la continuacion,, oki nos vemos
Acuerdo de Alfas ...Parte 2


Me tome la libertar de poner esta imagen que Koko retoco, espero que no me mal entiendas ESTA FOTO NO LA HICE YOOOO!!!!!!!!!!!!! ojala que quede bien claro

-                     Nosotras nos dirigíamos hacia nuestra reserva. Mi casa es muy grande y tengo mucho ropa ¿Tiene apetito?...
Palabras mágicas. Jacob y su manada no habían comido nada que no estuviera crudo en meses, por lo que aceptaron incluso antes de que acabara de plantear mi idea.
Los cuatro cambiamos a nuestra forma lobuna y nos pusimos otra vez en marcha hacia la reserva con nuestras respectivas manadas a nuestra espalda.
Sari, ¿Te diste cuenta de lo lindo que es Seth? ¿O lo bella que es su sonrisa? Tiene un aspecto tan risueño. Y a demás es muy guapo, y su cuerpo ¡Dios! Que sexy que se veía así desnudo. ¿No crees que haría un lindo collage con las sabanas de mi cama?
¡Annie cierra la boca! gritamos todas al unísono. Incluso Sara. Bravo, ahora la pequeña Marshall nos iba a hacer la vida imposible, hablando las 24 horas sobre Seth. ¿Por qué diablos ese chiquillo tuvo que  desobedecer a Jacob?
Ok, me callo. Pero no hasta que Kokoro admita que ella también esta bien loca por Jacob. Todas pensaron al mismo tiempo. Si que lo esta.
O se callan o voy a despellejarlas vivas niñitas estúpidas. Es una orden.
Una de las peores cosas de tener que compartir subconsciente con Anira Marshall era que nunca se le escapaba nada. Siempre estaba pendiente de cada maldito detalle, lo que hacía casi imposible mentirle. Pero peor aun era que la pequeña entrometida tenía toda la razón con respecto a lo de Jacob. Ese chico me tenía atrapada en sus redes.
Y bien atrapada
Creí haberte dicho que cerraras el pico Anira
Cerrado
Al llegar al pueblo nos escondimos en los bosques hasta que no hubo nadie que pudiera percatarse de 10 lobos gigantescos caminando por ahí.
No metimos por la parte atrás de mi súper casa (Lo de súper por que era como una especie de mansión donde todas convivíamos) mientras los lobos la admiraban asombrados.
Una vez todos salimos de fase, les indiqué donde podían encontrar ropa limpia y darse una ducha y echarse una siestita si eso les apetecía.
-         ¡Yo quiero bañarme primero!- exclamo Kathe mientras corría hasta la regadera. Pero le di alcance antes de que siquiera pudiera cerrar la puerta y la saqué del baño a patadas.
-         Los invitados van primero, mal educada- musité.
-                     No te preocupes Koko, podemos resistir otro poco mas sin bañarnos- apeló Embry Call con gesto pacifico.
-                     Lo siento, entra tu primero Embry- le hice gesto de que pasara pero el negó con la cabeza muy educadamente alegando que le rugían las tripas.
-                     Si no te molesta voy a asaltar tu refrigerador- murmuró mientras se alejaba a toda velocidad hacia la cocina. Le dediqué una mirada acecina a Kathe mientras ella se escapaba de mis manos a las corridas. Un  par de corazones agitados sonaron a mi espalda, mientras me disponía a abrir la puerta del baño. Una ducha me vendría genial para aliviar la tensión que había acumulado en esos días.
-                     ¿Te vas a tardar mucho?- pregunto Annie a mi espalda acompañada por Jacob, que ahora vestía unos Jeans gastados y ella uno de sus infinitos vestidos de algodón de tiras- Jacob quería ducharse-
-                     Pero si tú vas a entrar no hay problema. Puedo esperar un poco mas- admitió sonriente.
-                     O pueden bañarse juntos y ahorran tiempo y agua para los demás- apeló sentada en el piso mi pequeña y entrometida aun que brillante hermana de camada- Admite que lo deseas Koko- Me quede helada, ya se le había ido la lengua. La fulminé con la mirada mientras ella se incorporaba de un salto empujando a Jacob hacía mi y luego salía corriendo a toda velocidad preguntando “¿Quién tiene hambre?” y todos respondieron al unísono “¡Yo!”
-                     Una chica lista- exclamó Jacob mientras me estrechaba en sus brazos. Sonreí de forma nerviosa al verlo tan cerca, al sentir su sexo rozando mi pelvis a través de la tela del pantalón. Miles de ideas morbosas de nosotros 2 unidos en un abraso pasional surcaron mi mente nublando mi sentido común. No podía hacer nada con el por que en el piso de abajo había 8 licántropos con oídos muy agudos. Una autentica lastima pero bueno.
-                     Entra primero, puedo resistir un rato mas sin bañarme- el asintió y de mala gana me soltó.
-                     Annie es una chica lista ¿No lo crees?- pude los ojos en blanco, mientras me daba la vuelta. Pero el me tomo del brazo y me hizo girar en el mismo sitio- ¿De verdad me deseas?- mis ojos se abrieron hasta casi salirse de  sus cuencas. ¿Como diablos lo había notado?- Anne me dijo que te gusto- Definitivamente tengo que cortarle la lengua. No tenía ni idea de cual era mi expresión, pero a el le divertía algo en mi cara- Pareces asustada
-                     No, solo estoy sorprendida. Annie, es una autentica boca floja- rezongué. Acercó su rostro al mio, para plantarme un beso en la mejilla, en lo parpados, la nariz. Todo mi rostro deleitado por la infinita dulzura de sus labios.
-                     Y tu eres una autentica belleza- susurró contra mi oído.- Gracias por prestarnos tu casa. Te prometo que no seremos una molestia para ti-
-                     ¿No crees que dejaré que juegues con migo de esa manera verdad, niño?- sus ojos relució la picardía mientras sus brazos rodeaban mi cintura
-                     Pues, tal vez me hice a la idea- soltó una risilla pícara y luego izo amago de alejarse pero lo sujete del cuello y  enredé mis brazos a su alrededor.
-                     ¿No crees que te voy a dejar así? ¿Tan fácilmente?- Tiré de su cuello, y lo estampé contra la pared. Acerque mi boca hasta la suya, solo para detenerme a 2 milímetros de sus labios…Si yo creía que mi respiración estaba agitada, tendría que haber oído la suya. Realmente lo había tomado desprevenido, y estaba nervioso.
Nuestras miradas se fundieron en algo mágico e inexplicable, una sensación de bienestar me recorrió junto con una descarga eléctrica desde la punta de los dedos de mis pies hasta el último de los pelos de mi cabeza.
-         Jake- musité
-         Kokoro- en ese momento odie el espacio que me separaba de el, odie a todos los que estaban abajo, odie su ropa, odie la mía. Y tan sumida estaba en mis odios que empecé a temblar descontrolamente en tanto colisionaba mis labios con los suyos en el beso mas pasional de la historia con el hombre mas hermoso en la historia de la creación universal masculina. Alegremente respondió a mi beso con un jadeo desaforado en el que vi deformado mi nuevo apodo. Enredé mis manos en su cabello largo mientras pegaba su cuerpo aun más al mío. Sus brazos se ciñeron alrededor de mi cintura, atrayéndome aun más. Fundiendo nuestros cuerpos se fundieron en un choque de temperaturas elevadas que hacía subir la excitación en nosotros. Sus labios se movían firmes y seguros sobre los míos, regalándome los mas dulces suspiros y caricias que había sentido jamás. Pero en algún momento del delicioso intercambio de lenguas, sus manos se desencajaron de mi cadera para bajar rápidamente por mi trasero apretándolo. Solté un pronunciado gemido al mismo tiempo que mordía su labio en un patético intento por reprimirlo. Rápido como una bala se dio la vuelta para tenerme contra la pared, mientras con una mano que con mucho esfuerzo consiguió apartar de mi trasero, ubicó mi pierna a un lado de su cadera, y como buena niña obediente que soy hice lo mismo con la otra.
Deslicé mis manos como si estuvieran echas de mantequilla y las metí dentro del pantalón de Jake, acariciando aquello que mi entre pierna anhelaba mas que nada en el mundo.
Era tan suave, que mis dedos se sentían tan felices. Pero no creo que mas que yo. Sus deliciosos gemidos ahogados eran tan excitantes. Quite mi mano y rápidamente me la lamí y luego volví a ponerla donde había estaba hace 5 minutos. Y seguí recorriendo las líneas de su miembro glorioso, mientras mis labios se encargaban de silenciar sus gemidos.
Pude sentir la dureza de Jacob contra mi sexo lo que me trajo a consideración un nuevo plan. Meternos el la bañera y hacerlo bajo el agua. Pero de pronto Jacob alejo sus deliciosos labios de los míos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Acuerdo de alfas...Parte 1


 Señoritas hoy es día de estrenos, ahora disfruten de la primera parte del One Shot para que Koko recupere su autoestima. Ojala les guste tanto como yo disfruté al escribirlo...
Ok, no hablo mas
Bye Bye


Acuerdo de alfas...Parte 1

Date prisa Annie. No tengo todo el día
Desde que la pequeña Annie Marshall se unió a la manada todo se volvió mas complicado.
Anne tiene tantas cosas en la cabeza que nos es casi imposible concentrarnos, y por eso debo mantenerla alejada de los combates y obligarla (literalmente) a que no entre en fase. Pues sus pensamientos son tan profundos y complicados que es imposible no hacer el intento de comprenderla. Estar en su cabeza era como escuchar una y 12 radio grabadoras encendidas en distintas emisoras, todas al mismo tiempo.
Lo siento, pero no puedo evitarlo. Encontré un rastro desconocido y que me es muy familiar…No puedo identificarlo
Yo también lo huelo. Apeló Sara. Ja. Que raro, Sara saltando a favor de su pequeña Annie
¿Koko enserio es tan difícil estar en mi cabeza? Soltó reviviendo mis cavilaciones anteriores.
¿¡Difícil!? ¡Es una mierda! Eres tan endemoniadamente complicada, que a veces quisiera arrancarme las orejas, pero sin embargo aun seguiría soportándote espetó Kathe exasperada. Siempre la mas quejosa de la manada.
¡Basta! Quiero llegar hoy al pueblo, y si siguen discutiendo les cortaré los tendones. Todas hicieron silencio en menos de un instante. Esto de ser alfa tenía sus ventajas.
Apretamos el paso hacia la reserva, me moría de ganas por llagar y recostarme.
No nos quedaban muchos kilómetros por recorrer, solo unos 50, que a velocidad de loba se reducía a 10 minutos o menos. Pero mientras estábamos atravesando la divisoria entre las tierras de los Quileutes y las nuestras, Anne se detuvo en seco. Hundiendo sus patas casi hasta las rodillas en el suelo lodoso.
¿Anne? ¿Por qué paras? preguntó Vii
¿Lo huelen verdad?
¿De que estas hablando, cielo? Preguntó Sara. Los pensamientos de Annie, por una vez desde que era loba, se pusieron en orden. En un diminuto espacio de su mente, el que estaba tratando de descifrar ese olor que la perturbaba, se volvió lo principal. El olor que Anira captaba era olor a lobo.
¿Cómo puede ser, chicas? Inquirió confundida. Hasta donde entendíamos no había lobos en la Push.
No lo se, pero no quiero problemas. ¡Muévanse!, ordené con mi vos de alfa. Esos lobos podrían ser territoriales y no quería que mis hermanas pelearan en esas condiciones. Hace 4 días que no dormíamos por estar persiguiendo a esas asquerosas sanguijuelas por toda la maldita frontera canadiense. Eran un par de hembras que estaban dándose un festín con los turistas y excursionistas cerca del pueblo.
Unos corazones frenéticos a nuestra espalda hicieron que mis sentidos protectores se alertaran. Cuidado, estén alertas, no sabemos a que nos enfrenamos
Volteamos con cuidado, soltando gruñidos amenazadores, sobre todo por mi parte. Pero Sara saltó a defender a Annie tras su espalda, lo que mostraba la clara debilidad de la manada. Los lobos eran 4, y nosotras 6 contando a Anne.
Esperamos frenéticas a que alguien lance el primer golpe pero nada, los lobos seguían parados a 5 metros de nosotras. No nos gruñían, ni estaban en posición de ataque. Ni siquiera nos estaban amenazando.
El lobo mas grande de pelaje cobrizo salió corriendo hacía un de los árboles mientras el resto de su manada seguía observándonos.
¡Estén  alertas!
En lugar del lobo de pesadilla, el príncipe azul izo su entrada en el bosque.
Un muchacho de cabello largo y enmarañado completamente desnudo apareció y comenzó a caminar hacia nosotras pero manteniendo una distancia prudente. No pude evitar examinar la virilidad de ese muchacho. Pues, si que estaba bien. Mis ojos de loba quedaron realmente impresionados. Y mi cuerpo deseaba sentir a ese muchachito alfa. Se que suena loco, se que esta mal. Tal ves el sea solo un niño, pero sin embargo que me condenaran de por vida por el. Era tan endemoniadamente sexy.
Por el, la cárcel me sonaba a gloria.
¡Koko! deja de pensar en esas estupideces, me siento enferma. Me reprocho Naty, mi beta
-         Hola. Soy Jacob Black. Soy el alfa de esta manada- todos guardaron silencio.
¡Woo! Si que tienes razón Koko, esta de puta madre. Pero ya deja de mirar sus partes. De seguro pensará que nunca antes viste a un tipo en bolas.
Annie cierra tu maldita boca. Le espeté con sequedad
-         Mira, no me gusta hablar solo. Y mucho menos estar desnudo frente a un montón de chicas. Lo menos que podrías hacer sería cambiar para hablar con migo- murmuró reluciendo la sonrisa mas dulce y hermosa que presencie en mis 40 años de vida. Asentí con la cabeza mientras empezaba a destransformarme. Y poco a poco las voces de mi manada se fueron apagando.
-         Esta bien- sabía que estaba desnuda, y no me importaba. No me molestaba que unos desconocidos me vieran así. La desnudes era algo muy común entre lobos. Los ojos de Jacob me recorría sin piedad, remarcando una mórbida curiosidad sobre mi feminidad- Soy Kokoro Iriyen, esta es mi manada- Jacob dio 3 pasos seguros en mi dirección y acabó con el espacio infernal que nos separaba. Si que deseaba a ese chico. El me tendió su mano a modo de saludo mientras esperaba a que se la estrechara, y lo hice un poco dubitativa
-                     Es un placer, pero Kokoro es un nombre complicado y seguro se me olvidara. Mejor de diré Roo- Le hice una mueca a la cual sonrío, y su sonrisa fue contagiosa. La verdad. Me gustaba como sonaba. Roo. Ese apodo se me antojaba mas lindo que un millón de cachorros.
-                     Bien, yo te diré Jake.
-                     Si yo también- anunció un vos cantarina a mi espalda. ¡Por que diablos Anne no me hacía caso nunca! Ella se acercó hacia nosotros con demasiada confianza en los desconocidos- Soy Anira, pero puedes llamarme Annie o Anne- anunció tendiéndole la mano. El muy educadamente se la estrecho mientras le dedicaba una miradita de soslayo, un poco sorprendido.
-                     Pues hola, como ya sabrás. Soy Jacob Black, pero pueden decirme Jake- Y otra ves la maldita miradita ¿Pero que mierda que todos los hombres siempre se fijaban en otra y nunca en mi?- Eres tan pequeña. No pareces una licántropa- sonrió divertido al ver la expresión contrariada de Anne. No había nada que ella repudiara más que la mención de su tamaño diminuto. Le sacó la lengua y se fue para atrás. Pero a la espalda de Jacob uno de los lobos de su manada se había ido, para luego volver en forma humana. Era un chico de unos 15 años de pelo negro, y cuerpo en desarrollo. Tenía una hermosa sonrisa, y miraba fijamente a Annie.
-                     Hola, soy Seth- saludó efusivamente. Jacob le fulminó con la mirada y luego le dio un golpe seco en la nuca-
-                     Creí haberles dicho que no debían salir de fase- le reprendió
-                     Lo siento, Jake- el muchacho miró al suelo avergonzado mientras Annie reía entre dientes.
-                     Pobre Seth. No seas malo con el Jacob- le recriminó
-                     Le di una orden. Pero pasa que Seth anda de Don Juan, y seguro que quería ligarte Anira- el rostro del muchacho mas joven se enrojeció a causa de la sorpresa y la vergüenza. Pobre chico…Al final tuve que carraspearme la garganta para poder recuperar la atención de Jacob. Su mirada milagrosa recayó en mi rostro recuperando un brillo de alegría.
-                     Nosotras nos dirigíamos hacia nuestra reserva. Mi casa es muy grande y tengo mucho ropa ¿Tiene apetito?...

Entre la verdad y el amor- Capitulo 7- Mentiras blancas parte 2

Holaaaaa, es capi es para Sara que esta sin internet, para María que me tiene re intrigada con la conti de mi cuento feliz, para Vii que ayer la deje re colgada por me me mandaron a dormir a las 4 A.M y para Koko que fue plajiada pero espero que ahora comprenda como funciona esto de tener talentoo
Las amo a todasss
Ahhh, quería agradecerles a Maria y a Alejandra por leer mi blog, hacen que me sienta menos invisible!!!
gracias por pasarse. Este cap esta dedicado a todas ustedessss



-         No puedo Alice, Jacob va a llevarme a hacer salto de acantilado- espetó mientras me traspasaba con una mirada acecina. Si no le decía que si seguramente me mataría pero realmente no quería que Annie hiciera algo tan peligroso. “Por favor ayúdame”, el asintió
-                     Annie, Jacob tiene asuntos pendientes con su manada. Hoy por la mañana Carlisle nos informo sobre la presencia de una pareja de vampiros y necesitamos que la manada acuda a investigar- El rostro de Annie se volvió pálido en un instante a causa del miedo. Me reí en mi fuero interno, ella le tenía tanto miedo a los vampiros que le resultaba imposible asimilar que una manada como la nuestra puede acabar fácilmente con un par de chupasangres. Me dedicó una mirada cargada de preocupación mientras se dirigía hacia mis brazos.
La estreché con fuerza mientras asomaba su cabeza por mi oído y susurraba.
-         ¿No me están mintiendo verdad?-su vos se quebrada por la angustia que le producía la idea. Anne tenía tanto miedo de perderme como yo tenía de perderla.
-         Si, cielo. No mienten- susurré contra su cuello.
-                     No es justo, siempre que prometes llevarme a hacer salto de acantilado tienes algo que hacer- reí entre dientes
-                     Lo siento, si me sobra tiempo te prometo que te llevaré-
-                     Bien, nos vemos. Cuídate ¿Si?
-                     Lo prometo- Me sentí muy mal por hacer eso. Annie, realmente detestaba que me fuera a cazar vampiros. Y hacerla pasar por eso, ciertamente era muy descarado de mi parte. Solo por no querer llevarla a hacer salto de acantilado. Soy patético.
-                     No, Jacob- murmuró Edward. Levanté la mirada para ver como el chupasangre me observaba comprensivo. Tengo  miedo de que algo malo le ocurra- Es lógico- Pero me siento mal por hacerla pasar por esto. Suspiró resignado. Seguramente, el ya habría tenido este tipo de problemas con Bella, en sus días de motos y saltas mortales.
-                     Bueno, es hora. Suéltala perro- espetó Alice mientras me arrebataba mi muñequita y le dedicaba un sonrisa maliciosa- Ya veras como nos vamos a divertir- Se la llevó en brazos hasta el auto del doctor y se fueron pitando para el centro comercial, mientras ella alcanzaba a musitar un pequeño “adiós” Me quede mirando por la ventana unos 3 segundos y luego caí en la cuenta de que era sábado y no tenía nada que hacer. O, más bien. Nada que quisiera hacer.
Mi vida giraba alrededor de Annie, todas las otras cosas eran triviales, pero que al fin y al cabo me traía malos recuerdos.
-         Nosotros nos retiramos, y te aconsejo que tu también. El padre de Anira despertara en cualquier momento-
Anira Vázquez:
-         Alice, ¿Estas segura e que este plan tuyo funcionara?- No podía creer que estuviera dudando de ella. Siempre tan confiada por que sabía las cosas de ante mano. Pero ¿Apostar algo en lo que no tenía idea si ocurriría? No me parecía una jugada inteligente.
-         Claro que si- me aseguro desde fuera del privador. Admiré con pudor el conjunto de lencería que me había comprado. Rojo de encaje, con un corpiño armado y unas bragas diminutas y bastante incómodas- ¿Cuando te he fallado?
-                     Pero Ali, es que ¿Cómo puedes saber que esto funcionara si ni siquiera puedes prever la reacción de Jacob?
-                     Simple. Cuando trato de ver lo que haces se abren 2 caminos en la visión. El primero es aquel en el que no estas con Jacob y el segundo no veo nada, por que estas con el. Ahora, si logro encontrar los ingredientes adecuados, podré manipular el visón. Y, a pesar de que no veré lo que haces, estoy segura de que cuando te vea ese conjunto, lo último que vas a hacer es jugar a las damas con el- admitió con cierta repugnancia. La idea de tocar a Jake le resultaba muy poco apetecible.
-                     Pero solo quiero hacer salto de acantilado, no quiero tener sexo con el- Oh no, eso se oyó tan falso. Rápidamente me quité la lencería y me puse mi vestido junto con el traje de baño y salí del probador para toparme con la mirada acusadora de Alice
-                     Bien, tal vez si quiero. Pero ese no es el punto.
-                     No importa, además no me gusta imaginarte con ese perro- anunció con gesto despectivo.
Jacob Black:
Hace 2 horas que Anira se fue con la sanguijuela ¿Cómo puede gustarle eso de encerrarse en probadores por horas? Debe de ser tan aburrido y tedioso.
La casa estaba tan ordenada desde que Rebeca vino de visita que ni siquiera la limpieza me quedaba como excusa para matar el tiempo. Y mi cuarto estaba más que radiante.
A demás no tenía ningún coche para reparar y el Golf funcionaba perfectamente.
Me paré a regañadientes del diminuto sofá y me fui a la playa a dar un paseo. Tal ves los chicos estuvieran dando vueltas por allí.
Deambulé por las desiertas calles de la reserva en busca de algún alma olvidada, pero todo estaba desierto. Que fastidio ser el único idiota que no tiene nada que hacer los sábados
Llegué a la costa y todo estaba desierto. Mi única compañía era el mar y la arena, pero con ellos no podía charlar de nada. Así que solo me recosté en la arena a encontrarles formas a las nubes. Habían tantas cosas, una parecía un pato, otra mas oscura un llave de tuercas, y por el horizonte se estaba formando un especie de murciélago gato. Pero las que estaban sobre el acantilado eran las más extrañas. Tenían formas de calavera y de cruz o de lápida.
Eso me dio muy mala espina, y no quise asociarlo con el hecho de que estaba en el acantilado donde alguna vez llevaría a mi pequeña humana. Solo cerré los ojos y me dediqué a imaginar la llegada de Annie. Las cosas que haríamos, sus múltiples caídas, las corridas en moto, las caricias, los besos…Mmm, eso si que era un dilema. Un beso de Annie. ¿Una sentencia de muerte, o un pasaje al cielo? ¿Ella me quería?...
…No se como me quede dormido ni cuanto tiempo, pero en cuanto escuché los aullidos de Embry perdiéndose en un eco rocoso, me incorporé de un saltó sacudiéndome las hormigas y las hojas que me habían caído encima.
Miré hacia los acantilados y allí encontré a mi manda, todos reunidos alrededor de algo o alguien. Sonreí a mis anchas al verlos, ya no tendría que aburrirme ni un minuto más.
A medida que me fui acercando al los riscos pude oír las voces de los chicos que estaban arriba. Aparentemente Leah no estaba con ellos y Quil estaba quejándose de Embry, pero de pronto Seth izo una pregunta que me dejo helado.
-         ¿Estas segura de que Jake no se enfadará?
-                     Claro que si- exclamó un vos femenina, dulce y cantarina. No podía ser cierto. Ella estaba en el centro.
-                     Pero el dijo que no debías hacerlo hasta que no te enseñara- recordó Quil
-                     ¿Cuánta ciencia puede tener tirarse de un risco hacia el mar? A demás Embry estará abajo para asegurarse de que no me pase nada- No puede ser. ¡No puede ser! ¿Cómo mierda se atrevieron a desobedecerme? Los voy a matar. ¡¿Cómo mierda se dejaron convencer por ella?!
-                     ¿Estas lista?- preguntó Quil- ¿Embry estas listo?-grito hacía el mar
-                     ¡Si!-grito en respuesta. Me metí en el agua de cabeza llevándome vario raspones de las piedras y de las paredes del risco. Nadé a toda velocidad hacía donde estaba Embry y en cuanto me vio se puso pálido como un fantasma.
-                     Vete de aquí antes de que te maté- el me miró asustado y yo lo fulminé con la mirada. Ya tendría una linda conversación con  mi manada. Como le pasará algo iba a castrar con tijeras oxidadas a mis queridos “Hermanitos”.
-                     Lo siento, Jake- murmuró apenado. Empezó a brasear hacia la orilla, pero en cuanto estuvo apunto de llegar ambos lo oímos.
¡¡¡¡¡AAHHH!!!!!!

viernes, 11 de diciembre de 2009

Premio Atrapada por tu historia






Este premio tendría que haberlo puesto hace rato pero como tu ve castigada :$
Asi que Sara me has estado haciendo propaganda??? ajajajja
que detalle!!!!
TODAS LAS QUE LEAN ESTE BLOG Y NO LEAN EL DE SARA MAS LES VALE QUE LO HAGAN POR QUE SI NO ME PONDRE EN PLAN DE ASECINA!!!!!!!!!!
JAJAJA
Ya ta, a mano Sari!!!!


1: ¿Que historias te tienen mas intrigada?
"Una historia de amor" de mi queridisima Sara
"Contigo en el alba, recuperando la aternidad" de Koko, aun que todavía no publique el siguiente capi
"Así es la vida" de la dulce María y tambien "Mi cuento feliz"
"Frankis Karma" de Diego Brayr
"Juegos del destino" de Vii y Kathe!!!!!
 Y todos los fics de Leda
2 : ¿Que ingredientes encuntras en estas historias?
Uffff!!!!!!!!!! de todo. Amor, pasión, intriga, misterio, lemon!!!!mentiras verdaderas, y falsas verdades!!! (jejeje)
3: ¿A quien otorgas este premio?
Uffff, decir a todas las escritoras que se lo merecen me tomaría una eternidad!!!!
pero yo se lo otorgo a:
Sara (jejejejej)
A Kokoro, aun que ya seguramente lo tenga
a Leda
Vii (ojala tu papa este mejor!!) y Kathe
a María
a Carolina Tayasco
Diego Bryar
etc!!!..............................

martes, 8 de diciembre de 2009

Proximanmente

Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Niñitas locasssssQuería comentarles de la nueva idea que surgio para hacer un fic...
Y Quiero que Sarita me ayude
como ando corta de tiempo les digo rapido
Se llama "Lazos de Sangre"
Es sobre el misterioso descubrimiento que realizan Robert y Taylor en la filmacion de Eclipse!!!!!
Un misteriosa chika exageradamente hermosa de nombre Alexsa!!!

lunes, 7 de diciembre de 2009

Entre la verdad y el amor- Capitulo 7- Despertando...parte 1

 Para mi Sara que me lee siempre tan leal mi cieloooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Por la mañana:

Jacob Black:
Se veía tan dulce, acurrucada en mi pecho. Con su cabello alborotado apuntando en distintas direcciones, emanando ese olor tan floral.
Annie era tan menuda, con una pizca de luz infantil en su rostro. Pero solo cuando estaba dormida, cuando bajaba la guardia.
¿Por qué mi Annie tenia que sufrir por aquellos que no valoraban su vida? Ella era tan dulce, tan alegre, feliz, soñadora, optimista. Cuando estaba con migo apenas podía vislumbrar un pequeño vestigio de la Anira que antes fue. Pero ahora siempre estaba recelosa, distante, siempre ausente y a la defensiva. Ella y yo éramos tan parecidos cuando no bajábamos la guardia.
Por eso odiaba a esos imbésiles, por que le quitaron la luz. Arrancaron de cuajo toda la vida de ese rostro de ángel.
- Hay Anne, si supieras lo mucho que te quiero- sus enormes pestañas me hicieron cosquillas cuando se abrieron de par en par. Me deba cosquillas. Estaba sorprendida.
- ¿Qué…?- silencio- Buen día Jacob- poco a poco empezó a moverse para desperezarse, estirando sus frágiles brazos, mientras contenía un bostezo sonoro.
- Buen día bella durmiente- sonreí mientras ella se frotaba los ojos y se incorporaba, o al menos hacía el amague, por que se mareó y calló de vuelta a mis brazos. Sonreí como idiota mientras ella se sonrojaba y volvía a hacer el intento de levantarse- ¿Te ayudo?
- Por favor, voy a caerme de cabeza si lo intento otra ves- se le escapó un sonrisita nerviosa marca Annie, mientras pasaba mi brazo por encima de sus hombros y con el otro le sostenía la mano. Con cuidado la ayude a incorporarse hasta que pudo sostenerse sola y se dirigió al baño.
Pude oír el sonido del agua chocar contra el lavabo del baño, el carraspeo del cepillo contra su cabello corto, o el sonido de los cajones abrirse y cerrarse, el suave rose de su ropa contra su piel mientras se cambiaba. De pronto sentí la boca llena de saliva. Solo cerré mis ojos mientras me la imaginaba quitándose la blusa de tiras que se había puesto el día anterior, o esos pantaloncillos de algodón blanco.
Se me escapó un largo suspiro, Anne debía de ser preciosa.
Su casa no era mucho más grande que la mía. Tenía un par de habitaciones más, y eran más amplias. No había mas habitaciones arriba, solo un enorme ático en el que a veces no encerrábamos allí a platicar, o a buscar tesoros en las miles de cajas esparcidas por todas partes.
Pude percibir con facilidad como sus pies se desplazaban por el piso, y como los latidos de su corazón iban en aumento a medida que se acercaba ¿Por qué estaría nerviosa?
Ella cruzó dubitativa el umbral de la sala, luciendo un vestido blando de tiras. Que aun que casual, en ella se veía como un vestido de gala. ¿Por qué Anne estaba tan avergonzada? Si estaba hermosa. Sin embargo hacía lo posible para evitar mi mirada.
- Eh…- que buen momento para que me tiemble la vos. Maldita sea.- Estas preciosa- musité con las mejillas al rojo vivo a la par de Annie. De pronto la dulce peste a sanguijuela que entraba por la ventana de la sala de estar llamó mi atención.
- ¿Annie?- llamó una vos cantarina. Ambos nos pusimos alertas- Oh, Annie. Sabemos que estas ahí. También sabemos que estas con Jacob, así que dejen de hacer cosas indeseables.- La sanguijuela psíquica. Diablos. Casi, de manera automática puse mala cara, casi la misma que hubiera puesto si Billy no hubiera estado para verme.
Odio los casi-besos. El rencor que sentí hacia Billy en ese momento, por todos los santos. Juró que deseaba con todas mis fuerzas que un rayo lo partiera a la mitad.
Los labios de Annie estaban tan cerca de mí, de curar mi dolor.
Mi dolor, eso era algo que ella no lo sabía. Y jamás debía saberlo, pero ella si lo notaba. Era una chica muy lista eh intuitiva. Casi podría decir que me traspasa con la mirada, con esos ojos verdes infinitamente hermosos. Sabía que lo sentía, mi dolor era algo que la afectaba. No superficialmente, pero estoy seguro de que en su fuero interno se estaría preguntando el por que de mi angustia, y no tardaría en averiguarlo. Mi secreto mas profundo, uno que juré enterrar en la zanja mas honda de mi memoria el día que vi esos ojos, tan hermosos, pero a la ves tristes, abatidos, en busca de alguna mano amiga interesada. Por que aun que sus labios me dijeran “Lárgate Jacob, estoy bien” Su mirada desolada me suplicaba que me quedara.
Con Anne me sentía acompañado, pero de una forma casi imposible de explicar. Por que ambos estábamos muy tristes, pero sin embargo hacíamos esfuerzos sobre humanos por sonreírle tanto a aquellos que se rogaban por nuestra salvación, como los que se regodeaban con nuestro sufrimiento.
Yo juré que ese día viviría para curar su dolor, para hacerle saber de la forma que fuere que ella no estaba sola. Algo así como un clérigo que reanima a un alcohólico que trata de suicidarse…
…Bien, mal ejemplo. Annie, no era ninguna alcohólica ni yo un clérigo. Yo era mucho más santo que esos farsantes que trabajan explotando la fe de aquellos incautos para robarles hasta el último centavo, y Annie tenía mucha mas fortaleza que uno de esos tipos. Estaba casi seguro de que si ella llegara a caer en una de esas cosas, podría salirse sola sin necesidad de acudir a “Alcohólicos Anónimos” ni nada que se le parezca.
De todas formas. Anne y yo, estábamos para cuidar el uno del otro…pero desde hace tan solo algunos meses empecé a notar que mi amistad no era suficiente para ella.
Pero aun no sabía si estaba listo para ser lo que ella necesitaba. Y a todo esto ¿Qué era lo que Annie quería de mí? ¿Quería un amigo? ¿Un amante? ¿Un novio? ¿Un amigo de cama?
- No quiero abrir- soltó en un suspiro mientras me miraba con desaliento- Seguramente Alice me va a llevar a probarme ropa, y no tengo ganas- se acercó a mi, en tanto yo abría los brazos para recibirla. Acuné su cabeza en mi pecho, dejando la mía reposar en la parte de arriba de la suya- A demás me prometiste que haríamos salto de acantilado, y si Alice esta aquí me llevara de compras el resto del día- Caí en la cuenta de que le había prometido enseñarle, pero en realidad no me entusiasmaba nada la idea. Dejarla saltar desde un risco empinado hacía el pacífico me producía escalofríos. Se separé un poco de ella para dar un pasó hacía la puerta, estiré el brazo para abrirles. Si ella tenía razón, Alice la mantendría ocupada lo suficiente como para que la idea de saltar se le borrase de la cabeza por algún tiempo, hasta que se me ocurriera algo mejor. Ella me miró enfurruñada apartándose de mí con brusquedad, mientras Edward, Alice y Jasper ingresaban.
- Anira no pienses esas cosas de Jacob por favor. El solo quiere cuidarte- Edward la miró como tratando de hacerla entrar en razón – Discúlpame, pero no entiendo ese lenguaje. Y tampoco puedo evitarlo, ya me gustaría poder no meterme en tu mente- Annie frunció aun más el ceño, cruzando sus brazos sobre el pecho. Parecía un niñita molesta por que papa no quiso comprarle un Barbie. Era tan chistoso, ella me fulminó con la mirada en cuanto noto que me estaba riendo de su cara.
- Perdón- contraje los labios con gesto de disculpa-
- ¡Annie! Vamos de compras, así que ponte zapatos cómodos, y quítate el traje de baño- Alice se acercó a ella con sus andares de bailarina rodeándola con los brazos con la ilusión pintada en su sonrisa de piedra.
No puedo Alice, Jacob va a llevarme a hacer salto de acantilado- espetó mientras me traspasaba con una mirada acecina. Si no le decía que si seguramente me mataría pero realmente no quería que Annie hiciera algo tan peligroso. “Por favor ayúdame”, el asintió