Team "Todo lo que tenga piernas!"

domingo, 13 de diciembre de 2009

Entre la verdad y el amor- Capitulo 7- Mentiras blancas parte 2

Holaaaaa, es capi es para Sara que esta sin internet, para María que me tiene re intrigada con la conti de mi cuento feliz, para Vii que ayer la deje re colgada por me me mandaron a dormir a las 4 A.M y para Koko que fue plajiada pero espero que ahora comprenda como funciona esto de tener talentoo
Las amo a todasss
Ahhh, quería agradecerles a Maria y a Alejandra por leer mi blog, hacen que me sienta menos invisible!!!
gracias por pasarse. Este cap esta dedicado a todas ustedessss



-         No puedo Alice, Jacob va a llevarme a hacer salto de acantilado- espetó mientras me traspasaba con una mirada acecina. Si no le decía que si seguramente me mataría pero realmente no quería que Annie hiciera algo tan peligroso. “Por favor ayúdame”, el asintió
-                     Annie, Jacob tiene asuntos pendientes con su manada. Hoy por la mañana Carlisle nos informo sobre la presencia de una pareja de vampiros y necesitamos que la manada acuda a investigar- El rostro de Annie se volvió pálido en un instante a causa del miedo. Me reí en mi fuero interno, ella le tenía tanto miedo a los vampiros que le resultaba imposible asimilar que una manada como la nuestra puede acabar fácilmente con un par de chupasangres. Me dedicó una mirada cargada de preocupación mientras se dirigía hacia mis brazos.
La estreché con fuerza mientras asomaba su cabeza por mi oído y susurraba.
-         ¿No me están mintiendo verdad?-su vos se quebrada por la angustia que le producía la idea. Anne tenía tanto miedo de perderme como yo tenía de perderla.
-         Si, cielo. No mienten- susurré contra su cuello.
-                     No es justo, siempre que prometes llevarme a hacer salto de acantilado tienes algo que hacer- reí entre dientes
-                     Lo siento, si me sobra tiempo te prometo que te llevaré-
-                     Bien, nos vemos. Cuídate ¿Si?
-                     Lo prometo- Me sentí muy mal por hacer eso. Annie, realmente detestaba que me fuera a cazar vampiros. Y hacerla pasar por eso, ciertamente era muy descarado de mi parte. Solo por no querer llevarla a hacer salto de acantilado. Soy patético.
-                     No, Jacob- murmuró Edward. Levanté la mirada para ver como el chupasangre me observaba comprensivo. Tengo  miedo de que algo malo le ocurra- Es lógico- Pero me siento mal por hacerla pasar por esto. Suspiró resignado. Seguramente, el ya habría tenido este tipo de problemas con Bella, en sus días de motos y saltas mortales.
-                     Bueno, es hora. Suéltala perro- espetó Alice mientras me arrebataba mi muñequita y le dedicaba un sonrisa maliciosa- Ya veras como nos vamos a divertir- Se la llevó en brazos hasta el auto del doctor y se fueron pitando para el centro comercial, mientras ella alcanzaba a musitar un pequeño “adiós” Me quede mirando por la ventana unos 3 segundos y luego caí en la cuenta de que era sábado y no tenía nada que hacer. O, más bien. Nada que quisiera hacer.
Mi vida giraba alrededor de Annie, todas las otras cosas eran triviales, pero que al fin y al cabo me traía malos recuerdos.
-         Nosotros nos retiramos, y te aconsejo que tu también. El padre de Anira despertara en cualquier momento-
Anira Vázquez:
-         Alice, ¿Estas segura e que este plan tuyo funcionara?- No podía creer que estuviera dudando de ella. Siempre tan confiada por que sabía las cosas de ante mano. Pero ¿Apostar algo en lo que no tenía idea si ocurriría? No me parecía una jugada inteligente.
-         Claro que si- me aseguro desde fuera del privador. Admiré con pudor el conjunto de lencería que me había comprado. Rojo de encaje, con un corpiño armado y unas bragas diminutas y bastante incómodas- ¿Cuando te he fallado?
-                     Pero Ali, es que ¿Cómo puedes saber que esto funcionara si ni siquiera puedes prever la reacción de Jacob?
-                     Simple. Cuando trato de ver lo que haces se abren 2 caminos en la visión. El primero es aquel en el que no estas con Jacob y el segundo no veo nada, por que estas con el. Ahora, si logro encontrar los ingredientes adecuados, podré manipular el visón. Y, a pesar de que no veré lo que haces, estoy segura de que cuando te vea ese conjunto, lo último que vas a hacer es jugar a las damas con el- admitió con cierta repugnancia. La idea de tocar a Jake le resultaba muy poco apetecible.
-                     Pero solo quiero hacer salto de acantilado, no quiero tener sexo con el- Oh no, eso se oyó tan falso. Rápidamente me quité la lencería y me puse mi vestido junto con el traje de baño y salí del probador para toparme con la mirada acusadora de Alice
-                     Bien, tal vez si quiero. Pero ese no es el punto.
-                     No importa, además no me gusta imaginarte con ese perro- anunció con gesto despectivo.
Jacob Black:
Hace 2 horas que Anira se fue con la sanguijuela ¿Cómo puede gustarle eso de encerrarse en probadores por horas? Debe de ser tan aburrido y tedioso.
La casa estaba tan ordenada desde que Rebeca vino de visita que ni siquiera la limpieza me quedaba como excusa para matar el tiempo. Y mi cuarto estaba más que radiante.
A demás no tenía ningún coche para reparar y el Golf funcionaba perfectamente.
Me paré a regañadientes del diminuto sofá y me fui a la playa a dar un paseo. Tal ves los chicos estuvieran dando vueltas por allí.
Deambulé por las desiertas calles de la reserva en busca de algún alma olvidada, pero todo estaba desierto. Que fastidio ser el único idiota que no tiene nada que hacer los sábados
Llegué a la costa y todo estaba desierto. Mi única compañía era el mar y la arena, pero con ellos no podía charlar de nada. Así que solo me recosté en la arena a encontrarles formas a las nubes. Habían tantas cosas, una parecía un pato, otra mas oscura un llave de tuercas, y por el horizonte se estaba formando un especie de murciélago gato. Pero las que estaban sobre el acantilado eran las más extrañas. Tenían formas de calavera y de cruz o de lápida.
Eso me dio muy mala espina, y no quise asociarlo con el hecho de que estaba en el acantilado donde alguna vez llevaría a mi pequeña humana. Solo cerré los ojos y me dediqué a imaginar la llegada de Annie. Las cosas que haríamos, sus múltiples caídas, las corridas en moto, las caricias, los besos…Mmm, eso si que era un dilema. Un beso de Annie. ¿Una sentencia de muerte, o un pasaje al cielo? ¿Ella me quería?...
…No se como me quede dormido ni cuanto tiempo, pero en cuanto escuché los aullidos de Embry perdiéndose en un eco rocoso, me incorporé de un saltó sacudiéndome las hormigas y las hojas que me habían caído encima.
Miré hacia los acantilados y allí encontré a mi manda, todos reunidos alrededor de algo o alguien. Sonreí a mis anchas al verlos, ya no tendría que aburrirme ni un minuto más.
A medida que me fui acercando al los riscos pude oír las voces de los chicos que estaban arriba. Aparentemente Leah no estaba con ellos y Quil estaba quejándose de Embry, pero de pronto Seth izo una pregunta que me dejo helado.
-         ¿Estas segura de que Jake no se enfadará?
-                     Claro que si- exclamó un vos femenina, dulce y cantarina. No podía ser cierto. Ella estaba en el centro.
-                     Pero el dijo que no debías hacerlo hasta que no te enseñara- recordó Quil
-                     ¿Cuánta ciencia puede tener tirarse de un risco hacia el mar? A demás Embry estará abajo para asegurarse de que no me pase nada- No puede ser. ¡No puede ser! ¿Cómo mierda se atrevieron a desobedecerme? Los voy a matar. ¡¿Cómo mierda se dejaron convencer por ella?!
-                     ¿Estas lista?- preguntó Quil- ¿Embry estas listo?-grito hacía el mar
-                     ¡Si!-grito en respuesta. Me metí en el agua de cabeza llevándome vario raspones de las piedras y de las paredes del risco. Nadé a toda velocidad hacía donde estaba Embry y en cuanto me vio se puso pálido como un fantasma.
-                     Vete de aquí antes de que te maté- el me miró asustado y yo lo fulminé con la mirada. Ya tendría una linda conversación con  mi manada. Como le pasará algo iba a castrar con tijeras oxidadas a mis queridos “Hermanitos”.
-                     Lo siento, Jake- murmuró apenado. Empezó a brasear hacia la orilla, pero en cuanto estuvo apunto de llegar ambos lo oímos.
¡¡¡¡¡AAHHH!!!!!!

1 comentario:

  1. ola!!
    mxas graciias por dedicarme el capitulo, me hace mxa ilusion :P
    y cm siempre el capiitulo sta genial ;)
    de kien es el grito?? k abra pasado??
    tengo mxas ganas de leer el proxiimo..
    BESOS DULCES

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