Team "Todo lo que tenga piernas!"

sábado, 25 de diciembre de 2010

Feliz Navidad y BUEN VIAJEEEE

Juju, mis niñas, mi niñas, bueno, que decir, solo queria desearles una muuuuuy feliz navidad.
Que todo lo malo pase y que "las buenas vibras" jejeje, vengan.
Ojala su año sea maravilloso y lleno de nuevos sueños y esperanzas.
Y bueno, hablando de años, me voy de viaje con mi a'ma jajaja, y nada, voy a estar en la plata unos dias, pero me llevo la lap asi que no voy a tardar mucho.
Juju, si me encuentro algun lobo morenazo y desnudista en la playa quedense tranquilas.... que me lo guardo para mi ajjajajjaa.
Y una ultima cosa, ya tengo la mitad del nuevo capi, solo queria saber si ustedes querian que lo publicara ahora y despues la segunda parte, que piensas?
XoXo moi

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Entre la verdad y el amor- Capítulo 24- ¿Bipolar?

Bueno, no voy a decir que lo siento-
Por que ya lo saben. Es que mis examenes no terminan nunca pero no importa
Quiero dedicar este capi a Paula que es infinitamente tierna y efusiba para escribir sus comentarios.
Aww adoroa  esa chika.
Es para ti Paula, disfrutalo xD
Al llegar al pequeño claro, mi corazón se detuvo.


Allí había 3 humanos, Billy, Sue y el abuelo de Quil. Los tres miembros del consejo, y a cada lado de ellos tres imponentes lobos, más altos que un hombre, tan fuertes como para echar el pueblo abajo, y tan nobles y leales como pocas personas que conocía, entre ellas, el vampiro que me sostenía por los hombros.

Me impuse a mi misma no mirar a mi lobo cobrizo que no quitaba sus ojos azabache de mi persona.

“Vamos Anne, tu puedes”



- ¿Todos sabemos por que estamos aquí?- los humanos y los lobos asintieron, al tiempo que Jasper y yo lo hacíamos.

Billy Black, que en ese momento me pareció un completo desconocido, no el afable suegro que podía pasar horas sentado a mi lado, acariciándome la cabeza, halagando mi comida, o simplemente riéndonos por que sí .Ahí sentado, aquel hombre que tranquilamente podía llegar a ser aterrador en esa silla estaba rodeado por un aura de realeza y poder tan fuertes que el aire parecía crepitar en corrientes de estática.

Me aferre a la mano de Jasper con más fuerza antes de “empezar a declarar”.

- E venido a hablar en nombre de Jasper Cullen- dije con un aire de autoridad y poder que hasta ese momento no sabía que poseía y que me dejo sorprendida y orgullosa al mismo tiempo. Tal vez si pudiera hacerlo después de todo. Sonaba como si estuviera dirigiéndome a un ejercito de guerreros dispuestos a correr a la batalla y bañarse en la sangre y entrañas de sus enemigos…

Oh, maldición. Tal vez Jasper si tuviera razón con eso de que estaba demasiado emocionada con las novelas de Dark Hunter.

Los miembros del consejo y lobos incluidos me miraron como si fuera una candidata segura para el manicomio, sobre todo el lobo rojizo que me esforzaba con todas mis fuerzas en no mirar.

- Sabemos que el “frío”- escupió despectivamente Sue Clearwater, obviamente refiriéndose a Jasper- mato a una inocente turista en nuestro territorio.

- La mujer ya estaba muerta- me apresure a rebatir, antes de que lo declararan culpable y la idea de un juicio justo se fuera al caño- Hemos comprobado que ella fue asesinada por un oso

- ¿Y el frío solo se alimento de ella? – inquirió la ronca y desvencijada vos del abuelo de Quil, -que curiosamente nunca supe su nombre- con mas curiosidad que ganas de culpar a un inocente.

Sentí la mano de Jasper apretar ligeramente la mía. Estaba segura que por dentro, aquellas palabras que le recordaban su “Debilidad” lo estarían destruyendo. Sentí una oleada de rencor azotarme, por que, aun que el anciano no lo hiciera adrede, me corroía el daño que esas simples palabras le hacían a Jasper y por consecuencia a mi misma. Le devolví el apretón y delinee con mi pulgar el trazo rugoso de las cicatrices de su mano con ternura y luego repuse con un alto y demandante tono de voz

- Si, por lo que no se a cometido un delito.

- Eres consiente de que el tratado de nuestra tribu con los Cullen- soltó Billy como una blasfemia- Estipula que ningún frió puede morder a un humano, de lo contrario la tregua se acabaría, ¿Y tu nos dices que este frío no a quebrantado el tratado de nuestros ancestros, y que solo se alimento de una pobre desafortunada?- si no hubiera estado defendiendo la vida de mi amigo, me habría sentido alagada de que Billy me haya incluido intencional mente como parte de la tribu.

El lobo mas grande de color ladrillo soltó un bufido, mientras que uno de color chocolate le dio un suave empujón con el dorso de su cuerpo.

Me esforcé lo más que pude en no pensar en Jacob, ni Quil, o Embry.

Sobre todo en Jake. Tenia que ser fuerte. Tenía que salvar a Jasper.

- Si, eso es lo que estoy diciendo. Es toda la verdad y no creo que ustedes matarían a un inocente por un mero tecnicismo.

Ok, eso no era necesario. Jasper se tenso y mismo tiempo que yo al notar las miradas irritadas de los miembros del consejo y como los lobos nos gruñían, pues, empecé a albergar cierto temor de acabar descuartizada.

Jasper sujeto mi mano con mas fuerza, como si estuviera a punto de sacarme corriendo de allí, ante la mirada airada e indignada de Sue y el abuelo de Quil.

Las melenas de Sam, Colin, y Brandy se erizaron ligeramente mientras los músculos de sus patas de tensaban.

Tragué en seco.

En ese momento Jacob se irguió sobre sus patas sobrepasado a los lobos y los hombres. Miro a cada uno de los presentes con una mueca lobuna amenazadora.

Billy suspiro y se relajo, luego, imitándolo, todos lo hicieron.

Jake me sonrío tímidamente, y antes de poder evitarlo yo le devolví una tenue sonrisa elevando apenas las comisuras de los labios.

- Muy bien…- Billy le dedico una larga mirada cargada de significado a los otros miembros del consejo, que, parecían estar hablándole por el pensamiento. Al final, los otros dos asintieron con pesar. Billy se giro a mirarnos, con un leve, casi imperceptible dejo de alivio- Jasper Cullen, eres libre de marcharte. Pero espero que sepas que te estaremos vigilando a ti y a los tuyos.-

- No esperaría menos- Jasper hizo una pequeña reverencia a los presentes y luego volteo aun sujetándome, y por ende arrastrándome ara sacarme de allí. Por lo que supuse que los ánimos andaban un poco airados y que era mejor apelar a la retirada.

No habíamos avanzado ni siquiera un escaso metro cuando el trote pausado de varios pares de patas lobunas resonaron a nuestra espalda.

Miré a Jasper temerosa de que la manada de Sam fuera a emboscarnos, o pero aun, las dos manadas juntas.

- Jasper…

- ¡Shh! Debemos salir de la vista de los otros- susurro, luego su mano se ciño sobre la mía haciéndome ir mas a prisa.

- ¿Que rayos Jasper..?

- Shh, lo sabrás en unos segundos, solo ten paciencia- No entendía que estaba pasando. Voltee a ver quien o quienes eran los que no seguían pero Jasper me llevaba tan rápido que apenas podía seguirle el paso.

De repente nos detuvimos.

Mire a Jasper reclamándole una explicación. Pero soltó mi mano y un segundo después desapareció como una exhalación.

Mire hacia todos lados buscándolo pero no halle nada mas que la tupida vegetación boscosa y… Un enorme, gigantesco lobo de color cobrizo mirando fijamente con sus enormes ojos azabaches.

No, no, no. ¡Jasper me había abandonado a solas con Jacob! Maldito Traidor.

Hoy en día no se puede confiar en los vampiros.

Jacob me escruto de arriba abajo con una mueca de repulsión.

Sentí ganas de echarme a llorar y lo habría echo de no estar tan indignada

¿El se atrevía a sentirse repulsión? ¿Luego de lo que había echo?

- ¿Qué quieres?- le espete nerviosa. Sus ojos rápidamente volvieron a los míos y su expresión se convirtió en una mueca lobuna suplicante. Aquellos ojos negros como la noche me rogaban afecto- Oh, ni lo pienses. No voy a caer por tus ojos de cachorro Jacob.- el gimoteo y avanzó a trote hasta estar a un escaso metro frente a mí.

- No Jacob, no voy a perdonarte- avanzo un paso y continuo mirándome- No, deja de acercarte- sin embargo no me hizo caso y avanzo otro paso, por lo que ya estaba casi rozando su pelaje.- Jake- musite- no lo hagas por favor. Te mereces esto- Mi corazón no podría resistirlo. Estaba tan cerca de tocarlo, tan cerca de su calor y su consuelo, ¿Por qué no podía simplemente ceder? A si, por que el había desterrado a Seth.

Finalmente dio el paso final.

Su descomunal cabeza lobuna sobrepasaba la mía por mucho y sin embargo se agacho un poco sobre sus patas delanteras para poder acariciar mi rostro con su hocico en una tierna caricia. Su grueso pelaje me provocaba unas leves cosquillas en las mejillas y el cuello y me hacia temblar las piernas.

Solo debía estirarme y acariciar su pelaje como cuando éramos amigos.

Necesitaba tan desesperadamente su cariño, su compasión, su amistad. ¿Sería tan malo si faltara a mi promesa solo un rato?

- Oh, Jake- me sujete con fuerza de su cuello tratando de ahogan los sollozos. Mis bipolares emociones iban de la felicidad a la tristeza y al amor tan rápidamente que me dejaba mareada y confundida.

Me odiaba a mi misma por ser débil.

Adoraba sentir el suave y duro pelaje de Jake en mis manos.

Me sentía feliz de poder abrazarlo.

Me sentía triste por todo el tiempo que habíamos estado separados.

Estaba decepcionada por haberle fallado a Seth.

Una extraña corriente de estática revoloteo a nuestro alrededor. Como si en este simple abrazo hubiera una enorme carga eléctrica.

Entonces el enorme lobo empezó a encogerse de tamaño hasta adoptar la forma de un descomunalmente alto muchacho moreno cuello largo cabello me hacia cosquillas.

- Te extrañe mucho Annie- susurro contra mi oído.

- También yo te extrañe Jake- rápidamente sus manos envolvieron mi rostro y lo sujetaron férreamente. Me obligo a mirar su rostro, su hermoso rostro impregnado de alegría y felicidad.

Nada había cambiado en el.

Seguía siendo el mismo Jacob en toda su belleza y esplendor Quileute.

Sus ojos negros aun me hacían estremecer y su calor embotarme los sentidos, haciendo que no pudiera sentir nada mas que el.
El largo cabello oscuro como la noche le caía suelto hasta la barbilla en mechones desiguales adornando aquel perfecto y masculino rostro.
Al mirarlo completamente, lo supe. Mi resolucion había pasado a la historia. Por que una cosa era estar molesta con Jake sin verlo... pero de frente, en vivo y en directo. Era completamente imposible.
No podía odiarlo por mas que lo intentara y valla que lo habia intentado.
Al verlo, aquellas horribles semanas habían pasado a la historia tan rápido como despertar de un mal sueño.
- Annie- entonces, rompiendo con mi larga espera, con mi interminable soledad, sus calidos y tiernos labios se fundieron con los míos