Team "Todo lo que tenga piernas!"

sábado, 9 de enero de 2010

Entre la verdad y el amor- Capítulo 12- ¿Jugando al tesoro perdido?

Pase de un capi extra Large a uno mediun!!
ejejejje no entiendo
igual, quien carajo me entiende no?
jajaja
que lo disfruten chikillas!!!
ajajaj
PD: Quien es mi nueva seguidora?
ajjaja
Gragias por unirte!!!
Ojala les guste, y un beso para todas!!! este capi va dedicado a la "Tia Leda" ajajjaa
Besos

Caminamos por la playa tomados de la mano. Contemplando el mar y el cielo.
No dijimos nada por un buen rato. Solo estuvimos paseando por la playa por un tiempo inmensurable, hasta que nos tumbamos boca arriba en la arena. Y seguimos sin decir nada.
-         El silencio es bueno hasta cierto punto ¿Sabes?- susurró con la vista perdida en las nubes. Su rostro el vivo reflejo de la serenidad de Sam. Solo que era mucho más creíble cuando no estaba enfadado ni tratando con vampiros.
-         Estoy tranquila. Este es uno de esos momentos en la vida en el que las palabras sobran- rodé hasta quedar de costado, y el volteo la cabeza. Le dediqué una sonrisa abierta- Y acabas de arruinarlo
-                     Lo siento, pero es que ya estaba preocupado. Creí que te había enfadado con migo.
-                     Solo estaba tranquila, no te preocupes. Además, no podría enfadarme con tigo. Oh al menos, no este día. No solo hiciste feliz a una mujer con cáncer terminal- me recosté sobre su pecho y el abrió los brazos como acto reflejo para acunarme en su pecho. Deje la cabeza reposar contra su corazón, dejándome adormecer por sus latidos, hasta que por fin hablé- también a mi me hiciste feliz. Es la primera vez que la veo sonreír de esa manera.
-                     No le agrada que pienses así. Hablas de ella como si fuera un cadáver andante, sin pasado ni futuro, y le molesta. Es tu madre, y no quiere que la recuerdes así. Ella sabe su futuro y no le preocupa morir.
>> Tubo la posibilidad de casarse, y criar a una hija maravillosa, y a un hijo que no lo es tanto- ambos nos reímos entre dientes- Sin embargo le gustaría morir de otra manera. No de cáncer. Ella ve como con cada suspiro, la vida se le escapa, y también lo ve en ti y en tu familia. Siente que su enfermedad los esta matando a ustedes también. Me dijo que si pudiera, preferiría morir en un asalto, o en un accidente de autos. De forma rápida en indolora.
>> Como si, el hecho de no verla morir representara alguna diferencia. Cuando mi madre murió en ese accidente, todos nos sentíamos culpables. En especial Billy. La muerte no es algo fácil de afrontar para nadie. Por que todos sufrimos por igual. Pero algo de lo que podemos estar seguros es que nuestros seres queridos tuvieron la vida que quisieron. Amaron, odiaron, rieron, lloraron, comieron y bebieron.
>> Se que no es fácil de comprender, pero al menos, cuando ya no este tendrás el consuelo de saber que ella fue feliz, y que tubo una vida plena, pero no precisamente larga.
>> Ella espera que sepas lo mucho que te ama, y que esta orgullosa de ti. Por que has hecho mucho más de lo que te correspondía, y lo hiciste sin quejarte, ni pararte a pensar en ti. Cosa que no nos agrada a ninguno de los 2. Pero esta más que orgullosa por tu valor, y tu fuerza para seguir en pie y no rendirte. Dice que te educó para que luches sin cansancio por lo que amas. Que des todo y hagas todo lo que este a tu alcance para ser feliz.
>> Yo le dije que, por eso te amo tanto. Por que tú luchaste por mí, por el hombre que quedaba dentro de mí. Me hiciste volver a nacer. Y no pediste nada a cambio, y que a demás me diste tu amor incondicional, y sin darme cuenta yo te di el mio.
-                     Hablaron de muchas cosas- mi vos salió como un susurro apenas audible a causa de los sollozos imperceptibles, imperceptibles para los humanos, pero no para el, que me estreche entre sus brazos, acariciando mi cuerpo con delicadeza.
-                     Si…
Otra vez el silencio. Pero este no era un silencio feliz, este era un silencio melancólico, que quemaba la piel a cada segundo. Pero aguantábamos el ardor sin decir nada, por que ambos teníamos miedo de hablar, y eso yo lo sabía aun mejor que el.
Me arrastré patéticamente hasta quedar cerca de su rostro. Una vez allí lo mire directo a los ojos, escrutando su alma. El limpió las lágrimas con sus labios, y entonces empecé a llorar silenciosamente. No quería llorar. Este había sido un día perfecto y lo estaba arruinando.
-                     Lo siento, no puedo evitarlo- em limpie las lagrimas con el dorso de la mano, pero el me la arrebató para besarla.
-                     La muerte no es un tema sencillo de discutir, cariño. Sobre todo si hablas de un ser querido.- su vos era tranquila y monocorde, también era dulce, muy dulce. Ahora parecía que estaba hablando con un padre o un abuelo. Como algún mayor que le habla a un niño pequeño.
-                     Quisiera que no fuera tan duro. Mi prima Renata tuvo que manejar la muerte de su esposo, y ayudar a sus hijos a sobrellevarla. Actuaba como si no le doliera, y todos la admirábamos por su valor. Yo creía que era como ella, pero ahora no se si podré soportarlo. Para ella era tan fácil ocultar lo mucho que le dolía la muerte de Henry
-                     Esa mujer se estaba haciendo daño a si misma. No esta bien lo que izo. Solo tienes una vez para llorar por los que se fueron, y si desperdicias esa sola vez, te atormentaran siempre. Ella tuvo que ser fuerte por sus hijos. Pero la compadezco. Ahora debe sufrir como nadie.
-                     Lo se, pero solo quiero ser fuerte. Quiero poder soportar por mi familia. Se que no te agradan, pero debes comprender que para ellos no es nada fácil esta situación.
-                     No es motivo para que te traten como te tratan, es difícil pero no es motivo para que te conviertan en la esclava.
-                     Lo se, pero todo va cambiar. Estoy segura- sonreí ante mi propia mentira, pero no quería mostrarle lo mucho que me afectaba. En cambio lo bese, y el alivio que sentí fue inmediato. El delicado rose de sus labios irradiando calor, se llevaba con rapidez el dolor.
Mi alma suspiro de felicidad. Nunca, jamás me cansaría de besar a Jacob y descubrir sensaciones en el.
Seguí besando su cara, su cuello, su pecho, sus manos. Cada unos de sus dedos, sus brazos, sus hombros, y por último sus labios otra vez.
-                     Te amo, eres mi vida. Mi nueva razón para tener esperanza.
-                     Yo también, Anira. Eres lo que hace que mi alma quiera seguir viviendo.

Luego de besarnos por unos minutos o unas horas, fuimos a la casa de Jake a ver la televisión con Billy y Rebeca. Cuando se hicieron las 9:30 de la noche, me ofrecieron amablemente quedarme a cenar, y yo amablemente rechacé la oferta.
Jake me llevó hasta mi casa, y se despidió con un último beso y un triste adiós
Entré en la casa con una sonrisa. El día había sido increíble. Nada podría acabar con mi ánimo.
Encontré a mi padre sentado en la mesa charlando animadamente con mi mama y mi hermano. Que curiosamente no se veía tan alegre como el. Jackson estaba con el seño fruncido y los brazos cruzados a través del pecho. Mis padres estaban sentados juntos tomados de las manos riendo alegremente. La escena me enterneció, pero no quise dejarme llevar. Solo deje florecer un optimismo cauteloso.
Mi padre se dio la vuelta con gesto amable y en cuanto me vio salto de su silla para abrazarme. Me congelé por la sorpresa.
-                     Mi pequeña ¿Cómo estuvo tu día?- pregunto sentándose en la silla con migo en sus piernas. Todos (experto Jackson) estaban muy animados, parecía que nos acabáramos de ganar la lotería
-                     Bien, papa- respondí dubitativa
-                     Tu madre me contó lo de tu novio. Ese Jacob debe de ser un buen chico. Estoy feliz por ti cariño- mis ojos casi se salen de las cuencas. Yo no me esperaba esto. Yo suponía que haría un berrinche y luego me soltaría un sermón sobre la irresponsabilidad de mis actos. En cambio, estaba ahí sentado con una sonrisa realmente sincera en sus labios (y un brillo en los ojos) alegrándose por que yo tuviera novio. Y eso era algo que jamás le agrado a mi padre en particular.
Mi mama sonreía con esa expresión tan tierna. Todo pareció volver a la normalidad por un micro segundo. Justo antes de que mama enfermara.
-                     Si, gracias- respondí con cautela.
-                     Hija quería que me dieras el teléfono de Jacob. No pongas esa cara “Oh Dios mio, va a acecinarlo” Por que no pienso hacerte algo tan horrible. Solo quiero poder ubicarte cuando no estas en casa. Y por supuesto que me encantaría charlar con el. Tu madre me ha dicho que es un buen muchacho. Hoy estuvo muy animada, canturreando de aquí para halla lo feliz que era por su niña- Casi sentí el clic, que izo la lamparita de mis ideas cuando todo encajó en su lugar. El buen humor de mi padre se debía a la nueva alegría de mi madre. Claro, el no podía odiar nada que a ella le hiciera bien. ¿Por entonces todo estaba bien? ¿Ahora papa iba a adorar a Jacob, como mama lo hacía? Aquí había algo raro. No podía ser todo tan sencillo ¿O si?
¿Que tal si ahora las cosas empezaban a mejorar? ¿Por qué tenía que ser tan pesimista?
Desde luego, es difícil abandonar los viejos hábitos…
3 largos años de miseria no se los lleva el viento.

Pase las siguientes 2 horas en un constante interrogatorio acerca de cada minúsculo detalle acerca de la vida de Jake, sus amistades, sus antecedentes penales (o sus inexistentes antecedes penales), sus padres- o mas bien Billy-
Acabado mi suplicio me quedó un asqueroso sabor amargo en la boca, por lo que preferí irme a la cama sin comer, que acabar vomitando la comida.
Al fin y al cabo, Jacob me había dado mucho en que pensar.
“La muerte no es un tema sencillo de discutir, cariño. Sobre todo si hablas de un ser querido” Sus palabras rebotaban en mi subconsciente una y otra vez, el lo que me cepillaba los dientes. Ya tenía el pijama puesto y estaba apunto de irme a la cama.
Entré en mi habitación y trabe la puerta. Caminé junto al diminuto escritorio de madera junto al closet, donde descansaba un paquete sin abrir que mi tía Leda que me había enviado hace una semana.
Hasta donde entendía eran unos libros de un tal Kenyon Sherrilin. Algo sobre la mitología griega.
No quería ser mal educada con mi tía, pero tenía demasiadas cosas en la cabeza como para poder concentrarme en el libro.
Una vez arropada en mi cama no quise ponerme a pensar en las palabras de Jake, de pronto me sentía exhausta. Incluso mantener los parpados abiertos me resultaba de lo más difícil.

Aparecí en una enorme plaza en medio de una noche estrellada. No reconocí el lugar, pues jamás había estado en algún lugar parecido.
En el suelo había muchas personas dormidas, arropadas con capas rojas.
En medio de esa plaza había una enorme torre con un reloj y una especie de palacio atrás.
Tenía frió y mucho miedo. No sabía por que, pero algo me decía que ese no era un lugar seguro, y también me decía que la imperturbable paz con la que las personas descansaban en el piso no se debía a que estuvieran dormidos.
Las capas rojas se derritieron, volviéndose líquidas. Mi corazón se detuvo para empezar a latir a mil revoluciones por minuto. Las capas se habían vuelto sangre a mis pies, y esta me llegaba hasta los tobillos. Me di la vuelta queriendo echar a correr, pero 2 hombres que salieron de la nada me detuvieron sujetándome por los hombros, levantándome por los aires.
La manos de los hombres eran mas frías que la mismísima noche, y a la vez eran fuertes, pero de textura suave. Me arrastraron hasta dentro del enorme palacio por la oscuridad, y no supe si fue por horas o minutos.
Les pregunte a los hombres que ocurría pero nunca respondían. Trate de gritar pero de mi vos no salió ni un solo sonido. Intenté correr, soltarme, golpear a mis opresores, pero todos mis intentos fueron inútiles, por no decir, patéticos.
El silencio se hacía cada vez mas profundo, hasta el punto de dolerme los oídos.
Entonces alguien empezó a hablar, y se oía como un eco extraño. Su voz era grave y aterciopelada. Hablaba tranquilo, con suavidad, lo que le confería a sus palabras un tono amenazador y terrorífico.
Vamos a jugar al tesoro perdido, pequeña. Solo tienes que averiguar la verdad detrás de la cortina de humo. Hazlo, encuéntrala, busca la verdad. Encuéntrala, encuéntrala.
Repitió una y otra vez con un tono monocorde. Miré pare todos lados en busca del emisor de aquel sonido amenazador, pero entonces descubrí que los hombres que me habían arrastrado habían desaparecido como una exhalación. Entonces un grito agudo y desgarrador resonó estridente, y con un eco espeluznante.
Los gritos de aquella criatura eran de pura agonía y desesperación. No pude resistir el impulso de ayudarla.
Y por más que gritara de mi boca no salía nada más que aire.
Encuéntrala, encuéntrala ¡Encuéntrala!
Me desperté gritando a todo pulmón y con las sabanas arrugadas en torno a mi cuerpo. Estaba sudando y mis ojos estaban totalmente abiertos.
Estuve sentada en la cama, con las piernas envueltas por los brazos hasta que las articulaciones empezaron a dolerme. Sin embargo no me moví. Estaba aterrada a causa de la maldita pesadilla.
Aun podía escuchar la voz de aquel hombre en mi cabeza.
Me incorporé con lentitud. Me desespérese estirando las piernas y los brazos, asombrada por el crujido de mis articulaciones.
Me encaminé hasta la puerta de mi habitación, y entonces vi un trozo de papel doblado en el piso de madera.
Me incliné para recogerlo, y lo examiné con deliberada lentitud. El papel era muy grueso y refinado, y olía extremadamente bien.
Lo abrí por los dobles y entonces observé la leyenda con asombro y terror:
“Encuéntrala”

2 comentarios:

  1. guuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu I-N-C-R-E-I-B-L-E Annie este capi estubo genial esa parte de "Encuentrala" uff super intrigante! supongo que aqui comienza la accion? ya estoy ansiosa de leer lo siguiente!!

    ResponderEliminar
  2. annie donde te has metido
    te he xtrañado mucho de vdd
    :C nena esproq estes bien
    y pronto leerte de nuevo
    me encnata esta historiia
    y la intriga continua

    ya se rtevelara el secreto de Jake
    ?
    OmG spro q azii sea xq me tienes pikadizima
    tQm nena

    ResponderEliminar