Team "Todo lo que tenga piernas!"

viernes, 25 de diciembre de 2009

Entre la verdad y el amor- Capitulo 10- No one will make you damage, not while I this here

Holass pues por las navidades estuve atrasada, y no pude subir!!!
Ok!! Un Besote para Leda que me mando el libro "Un amante de ensueño" que esta increíble!!!
Ojala les guste!!!! Y si alguien quiere regalarme un One Shot por las navidades yo encantada!!!
hahahaa, ok bye bye!
Un beso de post navidad!!!! Las amo, y a Ale que no le gusta que me tarde con las publicaciones, te lo dedico a ti!!!
Las amo! Bye Bye...
Enrecio comenten que es aburrido sino!!! y se que son varias las que leen, y solo dejan 2 comentario, 3 como máximo!!!!

-                     ¿A dónde crees que vas?- inquirió mientras su mano súper desarrollada me envolvía con su calor-
-                     Pues…que quiero ir a la playa ¿Qué acaso no puedo?
-                     No, no puedes- me respondió con sencillez
-                     Y ¿Por qué no?- pregunté sarcástica
-                     Primero por que es de noche, segundo hace frió y tercero no me de la gana- Como me hubiera gustado que fuera cualquiera. Pero cualquiera que no fuera Jacob. Por que si no hubiera sido el lo habría mandado a la mismísima mierda. El simplemente sonrió al ver que había ganado la contienda.
-                     Ven conmigo- le animé, pero el negó con la cabeza
-                     Tenemos que recoger la mesa- entonces tiró de mi brazo en lo que se ponía de pie y comenzaba a apilar los platos. Billy que aun estaba sentado en su silla de ruedas a pocos centímetros de mí, observo a Jacob con gesto severo.
-                     ¿Tú no tienes que irte a dormir o algo parecido?- mascullo entre dientes mientras blandía un cuchillo con gesto amenazador. Billy solo se limitó a asentirle a Jacob con gesto serio y luego me dio las buenas noches para salir impulsando su silla de ruedas por el diminuto pasillo hasta encerrarse en su habitación. Jacob no dijo nada por unos momentos en lo que acabo de recoger los platos y acomodarlos en fila en el fregadero. Me apresure a lavarlos antes de que en lo hiciera. Estaba demasiado nerviosa por la actitud de mi “suegro” con respecto a mi relación con su hijo. Durante todo el tiempo anterior estuve estrangulando la camiseta que Jake me había prestado para que no tuviera que andar por la casa en mi bikini blanca con lunares rojos. Estaba tan nerviosa.
Hasta donde alcanzaban mis conocimientos acerca de la familia Black, yo le agradaba a la mayoría de sus miembros- pues aun Rachel no me conocía, por lo menos en persona-.
Y me extraño el comportamiento de Billy, parecía que para el estuviera mal que fuera su novia. Pero yo era la imprimación de Jacob ¿no? Tarde o temprano tenía que pasar. Pero si su padre no me aceptaba… ¿¡Que tal si la manada no me aceptaba!? Hay que miedo

-                     ¿Todo bien por aquí?- pregunto mientras sus brazos me envolvían por la espalda y los platos se deslizaban por mis dedos jabonosos hasta caer en el fregadero. Me estremecí a causa de la sorpresa. Me quede quieta un instante en lo que mi respiración volvía a normalizarse.
-                     Eso creo- expresé con algo incomoda de sentir su calor tan cerca. Nunca me había disgustado el calor de Jake, pero ahora, en la cocina con la estufa encendida era un poco abrasador. El tomo mi mano y me llevo a rastras hasta el comedor donde me sentó en la mesa y con un trapo me limpiaba las manos de jabón con una sonrisa
-                     Tienes unas manos tan pequeñas- hablo para si mismo- pareciera que fueras una niñita- levanto la vista hasta quedar con su rostro a la misma altura que el mio- deberían enjuiciarme por querer besar a una niña tan hermosa- sus ojos apasionados estaban a pocos centímetros de los míos, y notaba su tibio aliento en mi boca entre abierta. Tenía que poner las ideas en orden antes de que me besara y olvidara todo.
-                     Jake- comencé, e inmediatamente el supo que no venía nada bueno. Ese era como mi tono de ultimátum- ¿Qué le pasa a Billy? Parece que ya no le agrado
-                     Esta loco- contesto con un tono de vos huraño
-                     ¿Y?- sabía que no era suficiente. Jake, rodó los ojos y se forzó a continuar-
-                     Bien. Pasa que el viejo esta nervioso por que los forasteros que me vieron contigo estuvieron lanzando chismes sobre que hacía un tipo de 25 años con una niñita que aparentaba 14- me dedicó una sonrisa que nada tenía de alegre. Su seño estaba fruncido, y sus cejas casi se tocaban. Pasé mis dedos por su frente tratando de borrar esas líneas, y el inclino su cabeza para que mis dedos se enredaran en su cabello. No me parecía que ese fuera realmente el problema, aun que si era bastante malo que la gente creyera que el andaba de pedófilo con una chica que realmente aparentaba 14 años. Y aun que yo había cumplido 16, nadie me creía. Lo miré con desconfianza en lo que acariciaba sus pómulos con mis dedos, aun tratando de descifrar “el secreto de sus ojos”
-                     ¿Estas seguro que eso es lo que preocupa a Billy? – el puso los ojos en blanco y continuo con tono relajado
-                     Pero claro. Esta loco, solo teme que venga algún poli a meterme en la cárcel por estar ejerciendo la pedofilia con la niña mas hermosa de este mundo y todos los que le siguen- trate de sonreírle pero aun sentía que me estaba escondiendo algo. Cada día me estaba volviendo más paranoica, hasta deformar el mejor día de mi vida en alguna pantomima montada para ocultar algún secreto que Billy podría tener, y que Jake respaldara. Pero aun así, terca como siempre no pude resistir la tentación de preguntarle mientras me mordía el labio con vergüenza
-                     ¿Estas seguro de que ese es el problema?
-                     Annie- suspiró-  ¿Puede calmarte? No quiero enfadarme con tigo, por favor deja de preocuparte- suspire derrotada, si había un secreto el no iba a decirme, y ahora mismo no tenía muchas ganas de indagar, solo quería saber lo que se traía entre manos por puro capricho- ¿Entonces que quieres hacer ahora?- lo que sea que tenga que ver con tigo me apetece. Pensé con malicia…Me baje de la mesa solo para colgarme de su cuello y comencé a devorarlo. Eso era mucho mejor que estar albergando sospechas.
-                     ¿Te apetece desordenar el sillón?- repuse contra sus labios ardientes, y el gimió de placer mientras ideas impúdicas de nosotros 2 juntos atravesaban mi mente a velocidad relámpago. Mientras las expertas manos de Jacob se habrían sujetaban mis glúteos para quedar estampada contra su cuerpo enorme. Traté de enredar mis piernas en sus caderas pero yo era muy pequeña y el era muy ancho. Dio un par de pasos inseguros hasta que mi trasero se topo con algo duro y estrecho. La mesa, y en parte delantera también había algo duro presionando contra mi sexo, sonreí a mis anchas pues este día no hacia más que mejorar. Mis dedos como mantequilla se deslizaron por los bolsillos de sus vaqueros y tamborileaban inquietos en sus firmes glúteos. - ¿o mejor me muestras lo ordenada que esta tu habitación?- pregunté con malicia, mientras sus manos-aun sosteniéndome con fiereza-hacían nudos la tela de la camiseta, subiendo y bajando. Pero Jacob de pronto, como si estuviera reaccionando me apartó con dulzura, y deseé de darme de paradas al haberme ofrecido de esa manera ante el, me sentía aturdida excitada y humillada, y lo peor era que el se daba cuenta. Debe pensar que soy patética- Lo siento, fue un impulso- agaché la cabeza en lo que el se alejaba 2 pasos de mi hasta quedar recostado contra la pared
-                     No es nada, también me deje llevar un poco- explicó mientras se metía las manos dentro de los bolsillos tratando de acomodar ese bulto sobresaliente para que no fuera tan obvio que estaba sufriendo una erección- solo no vuelvas a hacerme eso Anne- dijo con firmeza- estuve apunto de perder el control de mi cuerpo y eso no te hubiera gustado nada- ¿Tu que sabes? Se quejó mi fuero interno.
-                     Prometo no volver a hacer eso- hice un gesto en forma de cruz sobre el corazón. El soltó el aire de golpe como si lo hubiera estado aguantando. Aun que no me fije bien, estaba muy avergonzada como para mirarlo a la cara. ¡Y no era para menos! No llevábamos ni 12 horas de novios y ya lo estaba acosando sexualmente. Realmente soy más patética de lo que suponía.
-                     Bueno, al menos puedo decir con certeza que fue la mejor erección de mi vida- levanté la cara solo para toparme con un sonriente Jacob que me miraba divertido. – O sea, todo esa sensualidad le tenías bien escondida o tal vez soy un estúpido ciego- soltó entre carcajadas, y yo sentí mis mejillas arder, como si el me hubiera tocado.
-                     Mejor me voy a acostar- murmuré en lo que salía de su vista con la mirada gacha.
-                     ¿En el sofá? Pero claro que no- negando con la cabeza- no vas a dormir en el sofá, yo voy a dormir en el sofá- repuso con énfasis- Tu te vas a dormir a mi cuarto
-                     No quiero- contradije- no te voy a quitar tu cama- dicho, esto pase directamente al sofá y me tumbé boca arriba cruzando los brazos por encima del pecho. Un plan macabro azoto mi cabeza como un látigo que cortaba el hilo de mis pensamientos. No quería estar sola ahora que tenía un novio que me amaba, y al que correspondía, y solo quería disfrutar de su compañía y sabía que ser testaruda era la clave para conseguirlo .El se acerco hasta quedar en la espalda del sofá mirándome arqueando una ceja.
-                     ¿Crees que voy a ceder tan fácilmente?- yo solo cerré los ojos como respuesta, mientras deshacía los nudos de mi pecho para agarrarme del sofá, aparentando que no había fuerza en el mundo capas de sepárame de allí- Qué ingenua eres- rápidamente estaba en el aire, y apenas había notado lo rápido que había pasado sus manos por debajo de mi cuerpo mientras me llevaba hasta su habitación. Abrió la puerta con suavidad tratando de no hacerla rechinar y me dejo caer en la cama- Ahora te quedas aquí-
-                     En cuento te duermas me iré a dormir al piso de la sala- murmuré disimulando un tono que pretendía ser autosuficiente.
Aun que no lo pareciera tenía un plan en ciernes. Sabía que Jacob era un caballero de lo más testarudo, y que no aceptaría jamás que durmiera en el sillón y mucho menos en el piso. Y como en el comedor las cosas no habían resultado como esperaba, ahora solo quería que me envolviera con su calor protector mientras dormía, y que resguardara mis sueños y alejara a las pesadillas.
Jacob frunció el ceño claramente ante molesto, por que ambos sabíamos que el en un sillón solo no haría otra cosa que no fuera quedarse dormido. Y también sabía que el no sería capas de aguantar el fracaso cuando durante la mañana siguiente me viera acurrucada en el piso de madera abrasando una almohada.

-                     ¿Qué es lo que quieres?- pregunte extenuado, como si acabara de correr 150 por el desierto (claro, algo que mataría a un humano)
-                     Eres mi novio ¿O no?- su rostro se convirtió en algo muy parecido a la confusión mientras sopesaba la palabra “novio” y se sentaba en la cama en lo que yo me incorporaba para recargarme en su costado y el me pasaba el brazo por la cintura con mucha ternura
-                     Claro ¿Por qué? Ya quieres romper conmigo- exclamo con tono angustioso, que era de lo más patético, por que se notaba que estaba fingiendo. Me estrechó contra su cuerpo, envolviéndome con su calor.
-                     ¡No! No te me vas a escapar tan fácilmente- sonreí- solo que me gustaría que te quedaras conmigo esta noche. No te estoy pidiendo que me bajes la luna ni que tiñas el mar de púrpura, solo te estoy pidiendo que me cuides, como lo has hecho siempre. Quédate con migo esta noche Jake. Solo quiero que duermas a mi lado ¿Tan malo es eso?-
-                     Pues no, pero-
-                     Solo te pido que te quedes aquí, nada mas- sus ojos estaban reflejando la duda que su boca torcida gritaba en silencio. Pero al final suspiro y accedió, tumbándonos en la cama, para dormir. Me quede mirándolo satisfecha, para luego acurrucarme en su pecho mientras sus brazos me cobijaban.
-                     Buenas noches, cielo- murmuró con sus labios presionando con ternura mi cabeza- descansa. No me moveré de aquí, y nadie te hará daño. Ahora yo seré quien cuide de ti y no al revés, por que nadie más te lastimara. Te amo Annie, eres mi única razón para seguir vivo…aun que mi vida ya no sea la misma- su vos fue haciéndose mas silenciosa hasta que casi no escuche el final, pero luego murmuró con un tono perfectamente audible un “te amo”, pero estaba muy cansada como para escucharlo - nadie te hará daño, no mientras yo este aquí. Descansa Anira, dulces sueño mi amor-
-                     Te amo Jake, buenas noches- murmuré sonriente contra su pecho, mas inconciente que consiente-
-                     Y yo a ti, descansa-

1 comentario:

  1. ola annie!!
    que mono jacob.. yo kiiero uno..XDXD
    el capiitulo te kedo geniial ;)
    a laespera del proxiimo..
    BESOS DULCES

    ResponderEliminar