Team "Todo lo que tenga piernas!"

lunes, 21 de diciembre de 2009

Entre la verdad y el amor- Capitulo 9- Secretos incomodos

Holaaaaaaa
bueno, me parti la cecera para poder escribir este capi pero al final me broto la imaginacion!!!!! Me vino la musa! jejeje
bueno, este capi va dedicado para Sara y para Noel!!!! sin mencionar a Maria que es toda dulzura, me imagino la factura del dentista ajaja

-                     ¿Qué estas diciendo, Jacob? No necesitas decirme estas cosas, sola para que no vuelva a asustarte. Te prometo que nunca mas volveré a saltar a menos que tú estés conmigo- ¿Me estaba oyendo? ¿¡Se estaba oyendo!? Le estaba confesando mi amor, mi necesidad, pero ella simplemente lo tomaba como una excusa para que no salte más por los acantilados. Ya era oficial. Anira Vázquez estaba total, y completamente loca.
-                     ¿No pensaras que te estoy mintiendo, verdad? Por favor dime que en verdad no crees que te estoy mintiendo- musite mientras me apretaba el puente de la nariz con los dedos. Esta chica iba a sacarme de mis casillas definitivamente… Cerré los ojos con mucha fuerza mientras el corazón de Annie se aceleraba a mas de mil latidos por segundo- Cálmate, ni que fuera para tanto- exclamé molesto. Pude oír su corazón aun mas cerca
-                     ¿Puedo preguntar algo, Jake?- musitó muy cerca de mi rostro.  Levanté la vista, solo para toparme con unos ojos rojos y lagrimosos. Mi alma se partió en mil pedazos. La estaba haciendo llorar…Tomé su rostro entre mis manos y su mirada triste se clavó en la mía…- ¿Por qué no me habías dicho antes que me querías?
-                     Amaba- corregí
-                     Ok ¿Por qué no me lo habías dicho antes?- Pero no me dejó responder, por que en menos de una fracción de segundo, sus dulces labios estaban masajeando los míos cuidadosamente, amorosamente. En lo que sus ojos se inundaba de un líquido salado que cuando me tocaba me quemaba como el acido. No sabía si lloraba de dolor, o de alegría. Pero mi pequeña estaba llorando, y eso es era algo que no podía permitir.
Pero por mucho que quisiera apartar mi rostro de suyo, algo en mi no me lo permitía.

Sus labios eran como una droga para mí.
No eran la cura para mi dolor, pero si un excelente anestésico.
Pero ella no tenía suficiente. Se lanzó sobre mi regazo haciendo nudos en mi cabello corto, estrellando sus labios con los míos para violentarme con dulzura, rozando con su lengua mi labio inferior, sonriendo ante el sabor de mi piel.
Solo por curiosidad abrí mis ojos para escrutar su rostro, y solo vi a una extraña que sonreía, con los ojos fuertemente apretados para contener lágrimas de felicidad.
-         Es de mala educación abrir los ojos cuando te besan- musitó en lo que mi sangre se congelaba y mi corazón se detenía. Su voz sonaba tan alegre, con una chispita de ilusión. Su rostro, lo aparto con cuidado del mio. Sus ojos los abrió con cuidado, brillaban, parecían más vivos que nunca. Y eso me hizo feliz, por que yo la hice feliz.
-         Lo siento- realmente me sorprendí a mi mismo de que recordara como producir sonido con los labios. Annie estaba alegre, mas viva que nunca. Su rostro estaba lleno de vida otra vez, emanado felicidad para donde sea que mirara. Tal y como Edward había visto en los recuerdos de su madre. La Annie del pasado volvía a florecer ante mis ojos, y solo con pronunciar las palabras más simples, y a la vez, mas duras de todas- Te amo, Anira. Te amo más que a nada y siempre voy a hacerlo- solo con eso conseguí hacer sus ojos brillar. Logre hacerla volver a la vida. Y solo pude sonreír satisfecho.
-                     Te amo Jacob. Con toda el alma
Nuestro primer beso, tal vez no halla sido como me lo esperaba, pero al fin y al cabo no me pude quejar.
Annie se quedo a cenar (la cena que ella misma preparó, mientras la veía cocinar), y a dormir.

La cara que puso cuando le dije a Billy que éramos oficialmente novios no tubo precio.
Cena en casa de los Black:
-         Annie, tendrías que quedarte a vivir aquí. Te juro que no había comido tan bien desde que Rebeca vivía con nosotros- exclamo mi padre mientras engullía apresuradamente su ración de pollo frito. Comía tan rápido que parecía que quería terminárselo todo antes de que viniera otro y se sirviera de su plato. Me carcajee en mi fuera interno. Juraría que si alguien se atreviera a acercarse a su plato acabaría por gruñirle o morderle la mano.
-         No diga eso Billy, no fue nada. gracias por dejarme quedarme a dormir- en lo que Billy siguió alabando su comida yo tiré mi tenedor al piso apropósito junto a sus pies, para levantarlo y poder rozar sus muslos con los dedos. Y pude apreciar como se le ponía la piel chinita. Trate de sofocar una risita mientras le daba un beso fugaz en la pierna para volver a sentar en mi sitio. La cara de Annie, apenas se estaba recuperando de la sorpresa. Mientras la mirada inquisidora de mi padre variaba entre ella y yo (seguramente mi mueca pícara debía haberlo alertado)
-                     Bien ¿Que pasa aquí?- pronunció exasperado. Llevábamos así toda la tarde. Mientras ella cocinaba no me aparte ni un segundo de su lado. Le besaba el cuello, el pelo, la nuca, los labios, las mejillas. Y cuando Rebeca y Billy llegaron yo estaba besándole la nuca y frotando su vientre en lo que ella cortaba el pollo. Cosa que a ambos les llamó la atención. En realidad más a mi padre que a mi hermana, pues ella no conocía nuestra relación como Billy.
El sabía que ella y yo jamás pasamos de los besos en la mejilla y los abrazos de milésimas de segundo. A demás Rebeca se fue a la cama ni bien llegó.

-                     ¿Qué dices, viejo?- pregunté haciéndome el inocente
-                     Ustedes 2 se traen algo entre manos. No soy idiota, saben. Tu andas muy animado- señalándome con el tenedor aun con comida en el, y luego a ella con una mirada acusadora- y usted señorita esta más sonrojada de lo normal. ¿Qué ocurre? ¿No será que la embarazaste verdad?- Obviamente lo había dicho en broma, pero la piel de Annie se puso blanca como la cal y luego se puso granate, y creo que fue eso lo que lo hizo sospechar de que tal vez podría ser cierto. Yo me reía a mis anchas pues todo esto era de lo mas gracioso. La pobre estaba más que avergonzada y yo, que era su novio, estaba ahí riéndome de todo ese circo. Los ojos de Billy se achicaron a causa de la sospecha, y Anne me miró suplicante, como pidiendo auxilio- Jacob ¿Annie esta embarazada?- pregunto completamente serio.
-                     No papa. Pero tiene razón en cuanto a lo de que estoy más animado. Pasa que esta preciosa señorita es ahora, oficialmente mi novia- solte simple y llanamente. Anira, que estaba sujeta de los bordes de la mesa acabó por irse de espaldas con plato y todo para atrás, pero la atrapé justo antes de que cayera al suelo. Estaba completamente pálida, y eso era difícil considerando que su piel era de color avellana. No tuve que mirarlo para darme cuenta de que mi padre no podía creer lo que le estaba diciendo. El se tomaba las leyendas de nuestra tribu muy enserio…
Anira
¿Cómo pudo? Dios. Que vergüenza. Además Billy no paraba de mirarme con esa cara de “No puede ser cierto”. El muy descarado no había parado de reírse hasta ese momento, que fulminó a su padre, ahora mi suegro, son la mirada.
Que situación más extraña. Me sentía que acababa de casarme.
No era tan malo. Pues me sentía mejor que nunca. Jacob me había alegrado la vida entera en el momento en el que me dijo “Annie ¿Quieres ser mi novia?”. Y luego cuando me beso, cuando me dijo “te amo”. Nada en este mundo podría haberme alegrado mas en ese momento que escucharlo decirme “te amo”.
Pero esas palabras: novios-novia-novio, suegro, suegra, yerno, yerna, cuñada, cuñado. Eran muchas palabras que había tachado de mi repertorio en el momento en el que Jonh terminó con migo. Y ahora me sonaban como si me estuvieran hablando en chino o algo así.
-         Suegro- solté en un suspiro, pero luego me tapé la boca con ambas manos mientras me volvía a poner colorada. Billy me escrutó asombrado en lo que Jake me sonreía con complicidad, y luego le dedicaba una mirada sombría a su padre. Y luego Billy me dedicó una sonrisa fingida, en lo que decía mecánicamente:
-         Pues si, supongo que ahora soy tu suegro- Me paré de la mesa sumamente avergonzada por ser tan idiota mientras me excusaba de ambos.
-                     ¿A dónde crees que vas?- inquirió mientras su mano súper desarrollada envolvía con su calor-
-                     Pues…que quiero ir a la playa
_________________________________________________________________________________
Pues ojala les haya gustado y solo quiero decir que me encantan todos los blogs que leo
todas son increibles y las amo
como siempre, por favor comenten!!
Ok no vemos


2 comentarios:

  1. ola!! me encanto el capiitulo :)
    que malo es jacob riendose de la situaciion..XDXD y la otra muriiendose de la verguenza..XDXD
    me muero por saber como contiinua!! ;)
    TQQ & BESOS DULCES

    ResponderEliminar
  2. olaa annieee cuanto tiempo sin comentar verdad?? LO SIENTO!! me encanta este fic y lo sabes!! pero aun asi te lo vuelvo a recordar en este comentario.... ME ENCANTO EL CAPI!!! jejej ^^ la verdad me da un poquito de pena la pareja!! pero ahora son tan feliz! sigue escribiendoo y no te preocupes la musa se va a menudo... no se puede estar quieta!!! jajaj BESOTES!! MUACKS Y AULLIDOS TMB AUUUUUUUUUUUUUUUUU Te xereloh molto!!

    ResponderEliminar