Team "Todo lo que tenga piernas!"

martes, 9 de marzo de 2010

"La Magdalena" One Shot para Leda- Parte 1

Para mi Leda!!
O.S, por partes!!!
Actualizado!!!
Parte 1

"Si, a media noche, por la carretera"
- 5 con 15 señoras-
"Te hacen un guiño unas bombillas"
- Toma
"Y, si la magdalena pide un trago, tú la invitas a cien"
La canción sonaba constante, La muchacha de cabello alborotado, que le resulto vagamente familiar le sonrió calidamente, como quien sonríe a un amigo o a alguien que conoces de años. Le devolvió la sonrisa a tientas y salio con su café en una mano y el panque de chocolate en la otra. La bolsa colgada en el hombro con las notas que tomó durante la tarde. Ni celular o maquillaje, solo lo puramente indispensable, como llaves y dinero, y obviamente un lápiz gastado. Siempre había sido una mujer sencilla, que no se preocupaba por menudencias, como ropa, zapatos, dinero, u hombres.
Nunca se izo demasiado problema por este último. Siempre gozo de la atención de los hombres pues ella era mas hermosa de lo que se atrevió a reconocerse, y mucho mas modesta de lo que la conciencia le permitía ver.
La mujer más única del mundo.
"Dueña de un corazón, tan cinco estrellas,
Que, hasta el hijo de un dios, una vez que la vio, se fue con ella."
Esta mujer caminó por las calles de su ciudad Nueva Orleáns, admirando el crepúsculo poniente entre los edificios esa tarde de diciembre. Sin ningún deseo demasiado urgente por regresar a casa a continuar escribiendo.
Caminó, y caminó, y continúo caminando. Solo pensaba en la canción. Tal era su entonación, que, cuando el manto de la noche calló sobre la ciudad como un grueso cobertor, ni siquiera se inmutó de que estaba en un lugar peligroso, con hombres de rostros lívidos que la observaban.
Tarareo distraídamente, ignorando el peligro, y a los hombres que murmuraban obscenidades cada vez que la veían pasar.
"Acércate a su puerta y llama
Si te mueres de sed,
Si ya no juegas a las damas
Ni con tu mujer.
Sólo te pido que me escribas,
Contándome si sigue viva
La virgen del pecado,
La novia de la flor de la saliva"
Entonces alguien que no reconoció le cerró el paso de golpe. Una sonrisa macabra surcaba el rostro sucio y curtido de este hombre. Sus ojos relucía la maldad de un acecino a punto de cobrar una vida.
Se sobresalto y pensó "¿Donde diablos estoy?" con terror.
- ¿A donde iba señorita?
- A donde no le incumbe- murmuró tratando de que su voz sonara firme, pero fracasó.
- Hey! Que mal carácter, bonita- el desconocido estiro su brazo para alcanzar un mechón de su pelo castaño, que volaba despreocupado, ignorando el peligro. Leda, se preparó para darle un golpe al hombre y salir corriendo de allí pensando que era una increíble imbesil por perderse otra vez en su mundo y acabar en un aprieto, otra vez.
El hombre de aspecto tenebroso la tomó por los hombros con una expresión macabra en sus facciones. Leda trato de imponérsele pero resulto inútil. El miedo la había dejado congelada en su sitio.
- ¡Suélteme!- le demandó pero no izo caso. Pensó en pedir auxilio, pero descartó la idea en cuanto noto que no había nadie allí y dudaba que realmente alguien viniera en su rescate.
Apareció de la nada. Fue casi como un fantasma materializándose de la nada.
El fuerte brazo de un desconocido envolvió el cuello de su agresor. El hombre casi tan sorprendido como la misma Leda observó a esta aparición con los ojos desmesuradamente abiertos. El rostro amenazador de este hombre le inspiro verdadero miedo.
Ella temió voltear, pero de todas formas lo izo. Su salvador estaba medio oculto entre la oscuridad, pero distinguía su silueta en la oscuridad. Era enorme y vestía de cuero.
- Creo que no le agradas, viejo. ¿Por qué no te largas antes de que me cabree?- inquirió con voz ronca, gentil, pero que dejaba estipulada la amenaza. El agresor no lo dudo y asintió de inmediato en cuanto la mano de Acheron Parthenopaeus se ciño en torno a su cuello. Ash lo soltó y al hombre le fallaron las rodillas, calló al piso de sopetón, pero como pudo, salió escapando- No volverá a molestarte- exclamó desde las sombras.
-Gracias.
-No te izo daño- no era una pregunto, pero su voz se oía preocupada. Ella negó con la cabeza. Ash avanzó lentamente hacia adelante y al fin ella pudo verlo. Era una hombre alto, que seguramente estaría por los 2 metros, su perfección era tal que estaba segura que ningún mortal podría estar tan bueno como el... Su rostro estaba firmemente marcado, tenía anteojos oscuros y el cabello de color negro con un largo mechón teñido de rojo. Se vestía con un suéter oscuro, una chaqueta de cuero y vaqueros oscuros ajustados. Sus hombros eran imposiblemente amplios. Su torso bien formado se ceñía en su suéter apretado y sus sexys piernas eran bien largas. Detuvo su escrutinio en seco en cuanto se empezó a imaginar  bajándole el cierre del pantalón. Ese hombre era alguien digno de ser deseado. Leda podía jurar que incluso le dolía la entre pierna del deseo.
-         ¿Te acompaño a casa?- preguntó repentinamente sacando a Leda de sus impúdicas y pecaminosas ensoñaciones. Apenas le pudo responder, y no fue muy coherente que digamos.
-         Amm, yo…no se. No…Nada- Ash guardo silencio por un momento al notar su indecisión, sospechando que fuera una turista. Busco en su mente y encontró que ella no era de fuera, y que vivía casi a las afueras de la ciudad. Vio en su cabeza que ella no quería ir a casa, le parecía más apropiado un hotel. Sonrió ante ese pensamiento. El también deseaba meterse en la cama con ella. No le había pasado desapercibido su hermoso resto en forma de corazón o sus ojos achocolatados, o sus curvas incitadoras de fantasías.
-         Te diré que. Mi apartamento esta por aquí cerca
-         ¡Claro!- exclamo casi en voz de grito, interrumpiéndolo antes de terminar la frase. Ash volvió a sonreí y Leda quedó contagiada de su hermosa sonrisa.
-         Bien. Acompáñame- Leda asintió y tomo la mano que le ofreció, sin dudarlo. Por su mente ni siquiera se le había pasado la idea de que aquel tipo salido de alguna fantasía de un artista bohemio intoxicado hasta los huesos de éxtasis, fuera alguien peligroso, ni siquiera por la forma en la que aquel hombre que estuvo tan cerca de atacarla. Sorprendentemente se sentía muy segura allí, con el. Sintiendo su mano rodear la suya, mientras la guiaba fuera de ese lugar lúgubre. Entonces noto que aquel lugar era la parte trasera de una zona de descarga de camiones, oculto entre las enormes paredes de ladrillo de los edificios.
Caminaron juntos un par de calles hasta que se detuvieron frente a un flamante Audi deportivo R8, último modelo con motor central FSI V8 de 420 caballos de potencia y par de 430 Nm, la tracción integral permanente quattro y la carrocería de aluminio en tecnología (ASF)[1]. Contuvo el aliento asombrada por aquel vehículo, le dio una mirada casi venerándolo, lo conocía perfectamente. A Acheron le gusto su expresión. Sexy, y con buen gusto para los coches. Perfecta. Pensó sonriente





[1] Audi Space Frame

2 comentarios:

  1. Annie eres la mejor!! y qué voy a decir de Leda si la adoro... y Acheron, jajajaja me tengo que poner a leer los Dark Hunter pero ya!!
    Un beso enorme para las dos!
    T.

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  2. creo que sólo tú serías capaz de regalarme a Ash, no he podido dejar de sonreír mientras lo leía y mentiría si te dijera que no me he emocionado, proque lo he hecho, en cuanto he visto la dedicatoria los ojos se me han empañado y he sentido tantas ganas de abrazarte. que sepas que te quiero, loquita.

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