Team "Todo lo que tenga piernas!"

viernes, 6 de agosto de 2010

Entre la verdad y el amor- Capitulo 18- Algo nuevo Parte 1

Todo lo que recuerdo fue la sombra de un ángel espectral desvanecerse, antes de desmayarme.


Desperté en un lugar desconocido. La migraña me había ocasionado pesadillas. Una horribles en las que Jake en forma de lobo luchaba contra uno color arena. Como Jacob gimoteaba de dolor. Su pelaje cobrizo todo manchado de sangre.

Sacudí la cabeza con brusquedad para tratar de despejarme. Gran error. Fue como un maldito martillazo en las sienes.

Abrí un ojo despacio, y observe mi entorno. Todo en mi mente era borroso y confuso. Parecía que alguien hubiera tomado lo sucedido en mi memoria, como si te una hoja impresa se tratase, y la hubiera recordado en tiras desiguales y luego la hubiera vuelto a acomodar desordenadamente.

Muy lentamente, me fui adaptando a la intensa luminosidad.

Me encontraba sobre una cama individual de sabanas azules, y cobertor blanco. Junto a la cama había una ventana abierta, donde alguien había levantado las persianas para dejar entrar la luz del sol

Bajo la ventana había un escritorio de madera, con una caja de cartón rebosarte de libros.

Contra la pared opuesta se encontraba un armario de madera viejo y bastante grande y sobre este un póster de Kings of the Lyon manchado de humedad.

No podía estar en Forks o en la Push. Esa era mi habitación. Pero, ¿Cómo había llegado ahí? Lo último que recordaba era el bosque oscuro a mí alrededor. El miedo, el dolor...

La luz era demasiado intensa. Me lastimaba los ojos.

En la esquina derecha, la luz se reflejaba contra lo que parecía ser algún tipo de espejo de cuerpo entero. Que extraño, ¿Desde cuando yo tenía un espejo ahí? Que recordara, jamás había tenido un espejo.

Me levante de la cama con los ojos entrecerrados, di un par de pasos a ciegas hasta toparme con el escritorio. Hice a un lado la caja, me incline y baje las cortinas.

Toda la luz se esfumo, y la habitación se hundió en las tinieblas.

Me recline sobre el escritorio y suspire aliviada, mientras cerraba los ojos unos minutos, tratando de recordar…

- Ejem- contuve un grito ahogado. No estaba sola. Abrí los ojos de golpe pero aun no me acostumbraba a la oscuridad. Por lo que no pude identificar al emisor de la vos- No te asustes- me aconsejo una vos ronca y grave, aun que también sonaba dulce y melodiosa. De pronto me sentí Mass tranquila, no sabia como, pero los músculos que se contrajeron del susto se relajaron de pronto.

Pestañeé 4 veces tratando de aclarar mi visión. La habitación no estaba tan oscura como yo creía, solo fue un efecto visual, causado por la ausencia de una intensa fuente de luz, de donde se suponía debía estar ese espejo de cuerpo entero. En lugar de eso. En la esquina derecha, sobre un una silla de madera, había un precioso hombre de cabellos dorados y tez nieva sentado. Era el… Jasper.

- Ah- musite asombrada. De todas las personas, o mejor dicho, seres sobre naturales que podría conocer o tener motivos para entrar en mi habitación. Jasper era definitivamente la ultima persona que yo esperaba que estuviera aquí.

Toda la tranquilidad se fue al caño, cuando comprendí la gravedad de la situación. Jasper, estaba en mi habitación. NO estaba soñando.

Y aunque debería temerle, ya que era uno de los vampiros de la familia Cullen, más sensibles a la sangre, y para el que la sed era más dura que para cualquier otro, no puedo hacerlo. Algo en mi interior me decía que no debía temerle. Una desconocida confianza

- Espero que te sientas bien. Aun que ahora te siento mas tranquila- En efecto, era Jasper. No se trataba de una cruel broma de mi subconsciente.

Jasper se mantenía completamente estático en la oscuridad. Como si no quisiera que lo viera claramente.

- ¿Qué haces aquí?

- No lo recuerdas- no era una pregunta- Pues, te encontré en el bosque llorando. Luego te desmayaste y te traje a casa. No te veías bien, axial que me quede contigo- su perfecto y estoico rostro me decía que ocultaba mucho más de lo que en realidad me contaba. Sabía que Jasper no era una persona, o mejor dicho, vampiro muy sociable. Pero incluso ahí su respuesta me pareció un poco baga. Le fruncí el seño al piso de vinilo. Pero de todos modos me quede muy “en el molde” como diría mi mama.

- Pues eso suena bien- Oh, genial. ¿Así o más falso, Anira? Mierda, tengo que ser mas convincente.

Jasper se incorporo. Como un felino al acecho. La imagen me causo escalofríos, haciéndome dar un pequeño paso hacia atrás.

- Lo lamento. Se que no estas acostumbrada a mi presencia. Tratare de ser lo mas cauteloso que me sea posible.

- ¿Cauteloso?

- Tu aroma esta impregnado por todo el lugar. El olor de tu sangre no es tan atractivo como otros, pero de todas formas. Aun es sangre- trague en seco. Estaba atrapada con un vampiro sediento… Genial.- No temas. Te doy mi palabra de caballero, que no te haré daño.

- Esta bien… ¿Qué haces aquí?

- Pues, ayer te veías muy enfadada. Jacob llamó para asegurarse de que estabas bien

- Bien- admití desanimada. La verdad el nombre de Jacob era como una punzada contante en el corazón. Un cuchillo enterrado profundamente en mi espalda.

- Lo siento, no pretendía incomodarte

- No, esta bien, Jasper. Estoy bien- musite. Me incorpore con dificultad, aun sin mirarlo y me encamine hacia la puerta- vuelvo en un segundo

Jasper asintió, y entonces salí de allí. Necesitaba aclarar mi cabeza. Tenía tantas imágenes confusas. No sabía si eran ciertas, si las había soñado, si era un recuerdo.

Estaba asustada, confundida, y más triste de lo que jamás había estado.

Me mire al espejo dubitativa. La mujer que me observaba le era completamente ajena.

- No se que hacer.- me incline sobre le lavabo, esperando que el agua fría aclarara mis ideas.

El frescor alivio ligeramente el dolor palpitante en mis sienes, lo suficiente como para pensar un segundo con claridad.

No podía seguirlo negando.

Jacob había echado a Seth, su mejor amigo, su hermano. De su propio hogar, solo por faltarle el respeto.

¿Que clase de tontería era esa?

¿Que podría haberle dicho Seth que hiciera a Jacob molestarse tanto?

Me quede parada en mi sitio cunado una imagen paso velozmente por mi cerebro.

La imagen de un ángel de tez nívea que me observaba, sentado en un sillón color gris y rojo. Mirándome, con expresión estoica, y con unos ojos rojos como la sangre, cargados de tristeza.

Jasper...

¿Que hacia Jasper en el sillón de mi sala?

Más imágenes aparecieron.

Vi una mano muy parecida a la mía, sosteniendo un trapo blanco manchado de sangre, cerca de rostro de Jasper...

Todo el estaba cubierto de sangre.

Cada ves que lo tocaba que el paño me dedicaba una mirada de tristeza y decepción que se escabullía sobre su mascara inexpresiva.

- Dios- exclame sin aire. ¿Que rayos había pasado ayer?

Entonces, todo vino a mí

Fue rápido, como un relámpago atravesando el cielo tormentoso.

Jasper me confesaba haber bebido la sangre de un humano. El me había llevado a casa, me había cuidado.

Cuando desperté, el estaba sentado frente a mi, mirándome estoicamente.

Se veía espeluznante, todo cubierto de sangre con ese brillo escarlata en sus ojos habitualmente dorados.

El no quiso ir a su casa. No me dijo por que. Solo repetía que quería asegurarse de que estaba bien

Recordé como limpie cuidadosamente la sangre de su cuerpo. Le había prestado una de las camisas de mi padre mientras lavaba su ropa...

Todo lo demás... me costaba recordarlo, pero sabía que había más. Todo se veía como si fuera una película con mala recepción.

Corrí hasta mi cuarto, importándome más bien poco si había alguien dormido.

Ahí estaba el, parado exactamente en la misma posición en la que lo deje. Bestia la ropa que yo recordaba, solo que ahora estaba limpia.

Se mantenía en la oscuridad, para que no viera su rostro.

- Jasper- me acerque un paso a el- ¿que paso ayer?

Se alejó la misma distancia que yo me acerqué, y su cuerpo entero se tensó en la oscuridad.

- No creo que sea algo que quieras saber -murmuró con la voz taciturna y un tono sombrío.

- Pruébame- lo desafíe, acercándome otro paso. Creí que se alejaría de nuevo, pero en lugar de eso se quedo quieto, dudando.

Suspiró profundamente y me miró por un segundo largo.

Finalmente bufó frustrado y dio un paso adelante, adentrándose en la tenue luz de la lámpara.

- Esto fue lo que sucedió -susurró mirándome fijamente a los ojos.

El aire se escapo de mis pulmones en un jadeo. Era cierto. Jasper si había bebido de un humano...

Entonces recordé donde lo vi ayer. En terreno Quileute. Significaba que...

- Jasper, -susurre entre cortadamente- ¿Tu mataste... a algún... Quileute?- No podía dejarlo morir. No sabía por que. Simplemente no podía. El rostro de Jasper se volvió sombrío

- ¿Acaso hay alguna diferencia?

- Si que la hay. Si mataste a un Quileute en su territorio. ¡Ellos te mataran, Jasper! ¡No podré detenerlos, Jasper! Debes decirme exactamente que paso- mi vos sonó una octava mas alta. Un remanso de paz me atravesó. Haciendo que me calmara solo superficialmente

- ¿Eso es lo que te preocupa? Acabas de notar que maté a un humano, y no sientes... ¿miedo?

- ¡Por ti! ¡El o ella ya esta muerto! Pero tu no, y no quiero que nada te pase- le asegure. Contra toda lógica me acerque un paso, y estire mi mano para rosar su brazo, gélido. El se encogió ante mi tacto, pero no se aparto. Le hice una pequeña caricia antes de mirarlo a los ojos de nuevo- Jasper, no quiero que nada te suceda. Eres una buena persona, además piensa en Alice, ¿Que hará ella sin ti?

- ¿Una buena persona? -escupió entre dientes con la mirada clavada en la mía, como si intentara asegurarse de que percibiera con claridad el antinatural carmesí- ¿Por qué crees que me estoy escondiendo? ¿Tienes alguna idea de lo que le haría a Alice verme de esta forma?

- ¡Alice te ama! ella jamás te juzgaría. Créeme -soltó una mueca de dolor tan intensa que pensé que se derrumbaría en pedazos ante mí.

Dio un paso atrás y volvió a la oscuridad

A donde parecía que pertenecía con esos ojos tan brillantes y acongojados.

No podía forzarlo, ya de por si, que me hubiera dejado acercarme a el, era un enorme progreso en una relación de dos personas… o mejor dicho, vampiro/humano que nunca se trataron formalmente.

Debía darle espacio a Jasper.

Me aparte otro paso de el. Me esforcé todo lo que pude por no sentir miedo, solo confianza. Eso parecía ponerlo entre cómodo y nervioso. Como si nadie nunca hubiera confiado en el. Que extraño.

- Pues, iré abajo. Llamare a Alice…

- No es necesario.

- Pero, Alice debe estar preocupada por ti- exclame, sin embargo, Jasper continuo firme

- No te preocupes, Alice sabe que estoy bien.

- Ok- suspiré- Pues- el estomago me gruño, observe a Jasper apenada

- Ve a desayunar- asentí. Cualquier escusa para escaparme me venia bien. No por que tuviera en verdad mucha hambre. Sino por que Jasper se veía de tipo que prefiere pegarse un tiro en el hombro antes que tener una larga y profunda conversación sobre sus sentimientos.

Ya luego hablaría con Alice, para informarle de todo… y, aun que estuviera mortalmente molesta, también llamaría… a Jacob. Además, de esa manera lo mantendría lejos de la casa y de cualquier objeto punzante que pueda arrojarle y mas tarde arrepentirme.

Ok, lamento la tardanzaaaa buaaa
espero sepan tenerme pasiencia.
Un enorme gracia a Naty que me ayudo a terminar e interpreto brevemente a Jasper. Dios Natt! te amoooo
Ojala les haya gustado, y va dedicado a Mika! que parece que es la unica que sigue leyendo por que nadie dice nada ni comenta ¬¬ jajaja. No, es broma. Pues, Mika es para ti. Gracias por leer.
Byeee

1 comentario:

  1. no entiendo bien q paso con jasper y a quien matooo..!!! veremos que pasa en el proximo capitulo..!!1

    besos enormes..!!!
    sigo tu historia ehhh..!!! desde el primer capituloo..!!! siempre me gustoooo...
    gracias x seguir escribierndoo.!!!

    ResponderEliminar