Team "Todo lo que tenga piernas!"

lunes, 2 de agosto de 2010

Algo...

Pues, no se me ocurrio un nombre para esto asi que solo es algo... Ojala les guste
Pasamos en la vida, acumulando cosas. A veces sin darnos cuenta, otras tantas, si.

No solemos detenernos a observar una estrella, a oler una rosa, o a beber agua de un poso. Solo seguimos en el mismo sitio vegetando, creciendo, acumulando y existiendo. Limitándonos a estar y luego desaparecer. A volvernos mayores, poniendo cifras y apariencias como lo mas importante.
Y de repente y sin darnos cuenta, nos topamos con un hombrecito de cabellos dorados que viene de un planeta no más grande una casa. Con tres volcanes, uno de ellos inactivo, un montón de flores que nacen en la mañana y mueren durante la noche. Y una rosa. No dejes de prestarle importancia a ese hombrecito. Déjense domesticar.
Es en ese momento en el que debemos darnos cuenta que todo lo que uno toca, todo lo que uno conoce y en las personas en la que dejamos una huella, son todos los que domesticamos, y sin darnos cuenta, nuevamente, nos dejamos domesticar.
Que sepan que no tiene nada de malo, aun que ello conlleve unas cuantas lagrimas.
Que todo aquello que nos llegue al alma, a lo mas recóndito del corazón, es enteramente nuestro y nada nos lo puede arrebatan.
Por que en el momento en el que nos dejamos domesticar, pasamos a ser una rosa, una estrella única en el universo.

1 comentario:

  1. ohhh Annie¡¡Es un libro fantástico!! me necantó que me lo recordaras, eres lo mejor nena!
    Besos
    T.

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