Team "Todo lo que tenga piernas!"

martes, 22 de junio de 2010

Entre la verdad y el amor- Capítulo 17- Mis mentiras, mis amigos. Mi mierda

Holaaaaaaaa
Ok, aki otro capi, creo que emepzare a publicar una vez por semana jejje, asi tendre mas tiermpo de armarlos, igual lo pesareee jejeje. Oka doka, como siempre disfruten y las amoooooooo
Para Beu: Te extrañoooooo

Mis mentiras, mis amigos. Mi mierda


Jacob Black:


Annie, Annie. MI hermosa Annie, ¿Por qué justo hoy tenías que venir?

¿Por qué rayos Leah no podía dejar de meter sus narices en mis asuntos?

Estaba seguro que cuando llegara a casa, encontraría a Anne allí. Con todas sus preguntas. Sus malditas preguntas…

Esto se estaba volviendo cada vez más difícil para…

Concéntrate, Jake. Repitió Embry por enésima vez. Me preguntaba como no se había hartado ya de estármelo recordando como si el fuera un padre cansado y yo un niño malcriado.

Años de práctica. Soltó sarcásticamente.

¿Como puedo hacerlo, amigo? Mi vida estará acabada. Sin prestar atención a su broma.

Es que Anne no es tonta. Deberías haberle dicho desde un principio.

Aja, y tu genio, ¿como sugieres que lo haga? Mas le valía ir por otro camino, por ese solo me haría enfadar. Su tono mental se volvió más ameno.

No lo se. Jake, debes decirle la verdad. A la larga será peor.

Dame tiempo, Em. No puedo simplemente…Ni siquiera pude acabar la frase. Embry lloriqueo en mi cabeza, cuando una oleada de dolor me atravesó. Concéntrate. Me repetí a mi mismo. Patas, patas, patas. Debía encontrar al mal nacido. Tenía que hacerlo…

Jake, no creo que haya nada por aquí. Le gruñí a Embry, antes de dar la vuelta y recorrer mi ruta otras ves. El, corría por el lado noreste hacia las montañas. Mientras que yo, había decidido no alejarme demasiado. Solo por si acaso.

Jake. Repitió. Aquí no hay nada. Si ellos estuvieron por aquí ya se largaron. Aceptémoslo. Ellos se mostraran cuando quieran hacerlo. Por ahora, deberíamos volver a la Push. No creo que sea una buena idea andar muy lejos de casa.


Tienes razón. Suspire.


¿Sabes?


No. Me le adelanté. Conocía de memoria su pedido. No quería escucharlo otra vez

Pero el es tu amigo, Jake. Es familia


El es muy joven, no entiende la gravedad del asunto. Le espeté con sequedad.

Si que lo hace. Seth esta muy solo aya. No quiere hablar con nadie, ¿sabias? Solo con Quil. Dios, Jacob. ¡Ni siquiera habla con su propia hermana!


Le advertí que no se metiera en mis asuntos…

Embry suspiro. Entonces, el empezó a recordar a Seth. Los buenos momentos. Las fogatas, las risas, bromas, salidas. Había tanto que echar de menos.

Yo también lo extraño, Jake


Igual que yo, pero…


Pero nada, Jake…

Estaba apunto de rebatir, de decirle lo mucho que yo extrañaba a Seth y que en verdad quería pedirle que volviera, cuando una mente histérica nos paralizo.

Dejes de correr al instante, haciendo que mis patas se hundieran hasta los tobillos en el lodo. Era Quil…

¡Jake! ¡Embry! ¡Vuelvan! ¡Tenemos una situación! Gritaba histérico. ¡Código rojo! ¡Código rojo!


Tranquilo. Pensó Embry. Cálmate amigo, dinos ¿Qué pasa?

La mente de Quil era un completo caos, se sentía arrepentido, triste, asustado. Pensaba “Metí la pata, traicione a mi manada. Soy una mierda. No se que hacer”

Entonces, vi algo que solía atormentarme por las noches. Algo que solo veía en mis pesadillas, lo único que ahora lograba romper mi corazón mas de lo que ya estaba.

El rostro de Annie, crispado por el dolor. Llorando, gritando, tendida en el suelo. Con sus manos envueltas en su rostro.

Lo siento. Gimoteo Quil, lastimero. No pude evitarlo, ni siquiera se por que se lo dije. Solo…se me salió. Perdóname, Jake.


¿Qué le dijiste? Inquirí, gruñendo, en un vano intento por controlarme. Si Quil le había dicho la verdad… De mi pecho, un gruñido colérico broto, haciendo temblar el bosque a mí alrededor. Haciendo que Quil se encogiera de miedo.

Le dije lo de Seth. Mi pequeño alivio no fue suficiente para aplacar mi ira. Empecé a correr. El bosque se volvió un manchón verde que se extendía por todo mi campo de visión.

Iba a por Quil. No podía detenerme, el deseo de venganza corría por mis venas, como veneno, expandiéndose por mi cuerpo. Y sentía que solo una cosa calmaría ese agonizante dolor.

Los pensamientos de Embry trataron de calmarme sobre los gimoteos y los múltiples “Lo siento” de Quil

Jake, cálmate. Todo este bien.


¡ELLA ESTABA LLORANDO POR SU CULPA!


Por que tú le mentiste, Jacob. Tarde o temprano ella se enteraría.


¡No era su trabajo decírselo!


Solo hizo lo que tú no te atreviste a hacer. Enmudecí, pero no por eso aminore la marcha. Sabía que Embry tenía razón y que a la larga el me ganaría, pero, no quería darle detenerme por ahora. Quería que la ira siguiera alimentándome.

Basta, Jake. Se que sabes que tengo razón. No castigues a Quil ¿Por qué mejor no escuchas lo que tiene para decir?

El tenía razón. En un enorme esfuerzo de voluntad, me calme, pero sin dejar de gruñir y rugir como un animal- irónico, viniendo de mi. Maldita ironía-.

Sigue, amigo. El tono mental de Embry era tranquilizador, incluso a mi me afecto un poco, y eso lo hizo alegrarse. Le gruñí en respuesta.

Pues, ella se puso como loca. Le gruñí a Quil, otra vez molesto. El capto el mensaje y enseguida corrigió- se puso a gritar muy angustiada. Emily tuvo que llevarse a Claire dentro. Exclamó asombrado. Como si estuviera hablando de los reportes policiales de la tarde. Al notarme aun más molesto continuo, tratando de ser lo más cuidadoso en la utilización de sus términos. Ella me dijo que no tenías derecho, que. Titubeo, pero continúo de todos modos, un poco compungido de mi reacción. Que eras una mala persona. Se fue corriendo, y no pude detenerla…


¡Como! Es una chiquilla de 60 kilos. ¡Una ardilla es más veloz que ella! ¡Carajo! ¿Cómo no pudiste seguirle el paso?


Calma, Jake. Intervino Embry, en cuanto, inconscientemente, retome mi marcha hacia el asesinato de Quil.


Emily y Claire estaban allí. No podía dejarlas. ¿Y si el chupasangre se aparecía? ¿Que pasaría si les hacia daño?


¡IDIOTA! ¿Y si le hace daño a ella? Te matare, Quil. ¡Estas muerto!


Pero, Jake. Ahí estaba mi imprimación, y la de Sam. Ni siquiera se me ocurrió ir tras ella, dejando a Claire expuesta. Tú sabes como es eso. Lo lamento. Yo esperaba decírselo a Embry para que fuera por ella, pero… Lo lamento, lo lamento muchísimo, amigo. Los lloriqueos mentales de Quil, no me dejaban pensar con claridad. Otra vez me encontré corriendo, pero esta vez no iba por el. Estaba rastreando.

¿En que dirección se fue? Trate de sonar un poco menos enfadado, pero no hubo caso. De todos modos el me respondió.

Se fue por el camino de la casa de Emily. No debe andar lejos. Esta molesta, cuando se calme todo mejorara.


Por tu bien, así lo espero…

Asi les digooo, comentennnn
jejejej

1 comentario:

  1. No vayas a la luz Annie a verdad que no es ala a donde vas Annie me dejas e n suspensoooome encata suena amisterio besos

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