Team "Todo lo que tenga piernas!"

viernes, 23 de abril de 2010

Comunicadoo

Hola chikas, la lamento decirles que por culpa de EL PUTO DEL TÉCNICO, durante lo que queda de este fIn de semana no podré publicar la conti del fic
Me estaban haciendo una actualización o algo así y el técnico perdió todos mi archivos!!!
GRRRR que imbesiiilllll
Es una lástima no contar con un rifle cuando se lo requiere
En fin, recién el lunes por la mañana el imbesil podrá venir a buscar mis archivos en los discos de recuperación o no se que.
Lo siento por las chikas que leen. LO LAMENTO MUCHISIMOOO
Este mensaje se los doy desde la compu de mi mami
Trataré de escribir un shot con lemon para compensar
sorry encerio que lo lamento
oki
nos vemos
suerteeee
Un besito mordelon para ustedes y otra ves lo lamento muchooooo

jueves, 22 de abril de 2010

Premios!!!!

Gracias a la Bandita por estes premios!!!
Chikas las adoro!!!
Gracias!!!!
=D

miércoles, 21 de abril de 2010

Incitadores!!!! Baaaa






Incitadores:
Taylor Lautner (2), Julian Alexander, Frank Iero (2) Talon de los Morrigantes, Robert Pattison (3), Kyrian Hunter, Acheron Parthenopaeus, Kellan Lutz (2), Jackson Ratbhone.

Contigo- Capítulo 4

Holaa!!!! bueno e akí el nuevo capii...
Ojala les guste...
Quiero dedicárselo a mi pobre Ale que esta astiada de trabajo en la uni!! Fuerma mi amorchito!!!! Y tambien para Leda y Teles por ese hermoso capi!!!! Grachass!!!! Me muero por leer el siguiente capi

Capítulo 4

Los molestos rayos del sol del medio día que se colaban por la ventana abierta de la habitación me cegaron en cuanto abrí los ojos de mala gana. Me levanté con cuidado de no caerme. Estaba mareado, aun me dolían los huevos, tenía la piel caliente por el sol.
Ring, ring. Mierda. ¿A caso a todo el mundo se le dio por molestarme o es que de repente les intereso a todos? No quiero contestar. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero Maldita sea mi suerte. Esta vez opte por ver el número en ves de contestar mal. Podía ser el dueño de la disquera, y va y nos cancela el disco por mi mal carácter matutino. Gerard. Genial. Vamos, al menos dígnate a contestarle bien. Recuerda que el siempre esta ahí cuando hace falta dijo mi conciencia sucia como el agua del drenaje. Ok, le respondí.
-          ¿Hola?
-          Hola Frank. ¿Cómo estas?- Esperen. ¿Es Lindsay la que contesto? ¿Que hace con el celular de Gerard? ¿Desde cuando Lindsay es tan amable con migo? Que yo sepa jamás e sido alguien de su agrado. Mientras estábamos de gira y se corrieron los rumores de que Gerard y yo éramos pareja Lindsay jamás había cruzado ni 2 palabras amables con ella. Creía que Gerard la engañaba con migo. Tampoco era que me importara que ella no quisiera hablarme. Francamente me tenía sin cuidado.
-          Bien, Lindsay ¿Qué pasa? ¿Gerard esta bien?- Mi vos sonaba desconfiada. Ella soltó una pequeña carcajada
-          Si, esta genial. No seas tan desconfiado. Es que el esta bañando a Bandit, ¿Sabías que hoy es su cumpleaños?
-          ¡Woo! No tenía ni idea
-          Pues hoy es su fiesta, y queríamos saber si te gustaría venir. Habrá barbacoa, estarán los chicos, será genial. ¿Vienes?
-          ¿Por “los chicos” quieres decir?
-          Ray y Caroline, Bob y Kathleen, Mikey y Alicia, Peter, mis adorados suegros, James, Sean en fin. Será algo privado- en el fondo se oían las risillas de una niña y la vos de Gerard, que se oía muy alegre y feliz. Por un segundo sentí envidia de el…Hasta que me di cuenta de que el estaba casado, lo que para mi era sinónimo de “castrado”. Una cosa es querer enamorarse, y otra muy distinta es arruinar tu vida, encadenándote a una persona que, quien no dice, que dentro de 10 o 5 años se cansa de ti y te bota por el primer idiota que se cruce en su camino y te saca miles de dólares durante el divorcio…y la casa, y probablemente el auto también. Casarse es olvidarse de tu libertad, y tus sueños. Resignarte a tener que ser “normal” con una casa, una hipoteca, hijos, deudas, cuentas, regaños etc. Pero claro, yo solo soy un hombre en contra de una sociedad que promueve el matrimonio, así que lo que yo digo no cuenta para nada.
-          Esta bien, ¿A qué hora quieres que pase por allí?
-          Pues, a las tres estaría bien.
-          Perfecto, nos vemos Linz. Adiós
-          Adiós, Frank- la línea se quedó en silencio antes de que alcanzara a darme cuenta. Dejé el celular sobre la mesilla de noche y me sujeté la cabeza con las manos. ¿Por qué rayos le había dicho que si? Ahora tendría que pasarme la tarde viendo parejas felices, mientras unos niños latosos y molestos corretean a mí alrededor…
-          Ni modo- me levanté de la cama y caminé hasta el baño para ducharme (con agua tibia) y cepillarme los dientes.
Deambulé desnudo por la casa buscando algo, probablemente unos pantalones limpios y una camiseta. O tal vez solo estaba buscando una excusa para no ir al bendito cumpleaños de la hija de uno de mis mejores amigos.
Sip, soy egoísta cuando estoy frustrado. A quien no le guste, pues que muera, no me importa.
Me senté en el sofá unos minutos mientras el reloj de la sala indicaba que eran la 1:50, ósea que me quedaba una hora y algo, por lo menos, hasta que tuviera que marcharme. O si no, vendría alguien a buscarme. Al parecer mi presencia se ha vuelto indispensable para cualquier clase de evento social. Y aun que todos, sabedores de que ya no me metía nada de nada desde hacía casi un año, todos me sobreprotegían, como si se tratara de Gerard en sus años de “Solo-quiero-drogarme-hasta-quedar-en-coma” No se de donde diablos salió esa faceta de Hombre-Padre responsable.
Un día cae con Linz al ensayo sin dar ni una explicación, y después me entero por ella misma que era su novia (y se encargó de dejármelo muy en claro), y luego un día sale con eso de que se casa con ella, y para cerrar con broche de oro, que su esposa esta embarazada.
Primero Mikey con Alicia, luego Ray con Caroline, Bob con Kathleen y por último Gerard con Lindsay.
Quedando solo como un imbesil viendo a todos ser felices y dichosos.
Creo que por eso decidí que ya era tiempo de buscar a ESA chica que le daría sentido a mi vida. Estaba arto de sentirme solo…
El tiempo se me paso mas rápido de lo que imaginé. Para cuando me había dado cuanta ya eran las 2:30.
No mas salí a la puerta, me encontré al comité de bienvenida con una sonrisa disimulada.
-          Creí haberle dicho a Lindsay que si iría. Y si la memoria no me falla, aun recuerdo donde queda la casa de Gerard- les espeté a Mikey y, a Bob. Estaban apoyados en el viejo Volkswagen color marrón perteneciente a la edad media que reconocí al instante- Bob, aun no se por que rayos conduces esa mierda, cuando podrías comprarte un coche mejor y mas rápido.
-          Es verdad- concordó Mikey- uno en el que el humo del caño de escape sea expulsado hacia fuera, no dentro de mi boca. Uno más moderno no te vendría mal. Oye, Frank, ¿Crees que Pedro Picapiedra este dispuesto a canjearle su auto a Bobby?- ambos nos reímos un rato, mientras Bob fruncía el ceño. Miré a Mike con una sonrisa.
-          No lo creo. ¿Para que querría el pobre Pedro un pedazo de basura con ruedas?
-          Bien, bien- intervino Bob con sorna- Más les vale que se callen o tendrán que ir andando hasta la fiesta.- El nos miró con el ceño fruncido y luego se dio la vuelta para encaminarse hacia la puerta del conductor. Mikey se me acercó y me susurró
-          Al menos caminando llegaríamos mas rápido- ambos soltamos una pequeña carcajada y luego añadí:
-          Y además no tendrían que hacernos un enfisema pulmonar ni nada de eso- soltamos una carcajada más fuerte. Bob, izo sonar el claxon para que nos diéramos prisa, y ambos nos subimos en el asiento trasero de la carcacha, para estar fuera del alcance del pequeño matafuegos que Bob sostenía con firmeza junto al volante.
Me dí cuenta, luego de un par de minutos mas tarde. Cuando Bob se había calmado y había empezado a bromear con nosotros, de que, los extrañaba. Extrañaba reírme con mis amigos. Bromear y jugar con ellos.
Tal vez ir a la fiesta un fuera tan mala idea después de todo…
-          Así que, Frankie- Mikey con ese tono suyo insinuante- ¿Conociste a una chica que no estaba dispuesta a irse a la cama con tigo eh? Ja- Error: Ir si era una mala idea. Bob y Mikey empezaron a carcajearse, mientras me encogí en mi asiento de la vergüenza
-          Definitivamente tengo que oír esto ¿Por qué no lo habías mencionado antes 4 ojos?
-          Estaba esperando a que Frank llegara. Su cara de “Por favor, trágame tierra” Hace que la anécdota sea mas graciosa de oír- otra vez empezaron a reírse, pero esta vez mas alto. Mientras los autos nos rebasaban, estaba considerando seriamente abrir la puerta y tirarme bajo la rueda de un enorme Toyota rojo que peleaba lugares con otros conductores para rebasarnos.
-          Tienes razón. ¿Vez enano? Eso te sacas por insultar mi auto.
-          Bob ¿Me prestas en matafuegos un segundo?- pregunté con vos amenazante, y lo único que logré fue que se rieran aún mas fuerte.
-          ¿Para qué? ¿Para que Gerard luego me acecine por que te permití que dejarás a su único hermano en coma? Si, claro- espetó con sarcasmo- Además, si te dejo, me perderé este chismecito tan jugoso. Y por tu cara apostaría a que es algo muy vergonzoso, por lo que podría chantajearte un buen tiempo.
-          Yo diría que unos 5 o 6 años- acotó Mikey. Le dediqué una mirada acecina mientras el, como fingiendo que no existía empezó a relatarle a Bob, mi aventura con Samantha y el “roce” que tuve con mi pene en la ducha…
Nota mental: Matar a Ray de manera lenta y dolorosa en cuanto llegáramos a la fiesta. Y si que lo iba a disfrutar. Hasta podría implementar alguno de los métodos que Leatherface[1] utilizaba en la película.
Solté un suspiro de resignación, solo para darme cuenta de que en realidad, sus burlas no me importaban tanto como yo mismo creía. A decir verdad, en cuanto sacaron el tema, inconscientemente empecé a pensar en Samantha. En su sonrisa cálida, sus ojos verdes, su vos aterciopelada, dulce como la miel. Sus deliciosos labios hechizados. Me había sentido tan…bien, mientras la besaba. Por primera vez, llevarme a la cama a esa chica no había sido el único pensamiento. Parte de mi quería cuidarla, mantenerla a mi lado. Quería seguir besándola hasta que mis labios sangraran.
Ella era tan inocente, que la idea de que alguien quisiera corromperla hacía que se me revolvieran las tripas. Como si yo estuviera dispuesta a golpear a cualquiera que fuera capas de hacerle daño.
¿No me digas? me espetó mi subconsciente sarcástico Entonces ¿No deberías golpearte a ti mismo?
Cierra el pico, nadie te pidió que opinaras, parte pesimista de mí.


[1] Personaje de la película “La Masacre de Texas” Era extremadamente alto y sufría de un defecto de nacimiento en el rostro. Se cubría la cara con la piel del rostro que le arrancó a una de sus víctimas en “La Masacre de Texas. El Comienzo”




lunes, 19 de abril de 2010

Contigo- Capítulo 3

Capítulo 3

GRacias por sus coments chikas, este capi va dedicado a Mariana (que parece ser que no le gusta que me retrase, aun que no la culpo jejeje) y a Mixxi!!!

Ya dejaría que me remordiera la conciencie mas tarde, dejar pasar una oportunidad como esta era como ganarse la lotería y cuando uno va a retirar el premio dice “mira, déjalo, así estoy bien”.
Verdaderamente prefreirá arder en el infierno, que durar eternamente en el cielo (si es que por algún milagro logro llegar ahí) pensando en como habría sido si lo hubiera echo con ella cuando tuve la oportunidad…Las cosas eran fáciles, solo había 2 caminos. Dejarla ir o empeñarme en buscarla y estar con ella para que mi vida fuera como antes de conocerla. Luego de hacerlo con ella ya no tendría más este problema…
…el maldito celular me trajo de vuelta a la tierra, y ahí me percaté de que me estaba achicharrando el agua caliente.
-          ¡Hay mierda! ¡Quema!- me salí de la ducha y busqué entre mis ropas húmedas el maldito teléfono que no paraba de sonar- ¿Hola?- pregunte molesto
-          ¡Hey que carácter!- Mierda Ray, no puedes ser mas inoportuno- ¿Qué diablos te ocurre? Te interrumpí a la mitad de un oral ¿No? Je, no te valla a dar alguna enfermedad de trasmisión sexual Jaja- ignoré su intento de tomarme el pelo y le respondí la verdad sabedor de su reacción
-                      No, la verdad es que estaba masturbándome pensando en ti, corazón Jaja- le espeté con sarcasmo
-                      ¡Que asco! ¿Enserio? Oh que gay ¿Pero de verdad?- jaja que estúpida puede resultar su curiosidad.
-                      No del todo, si me estaba masturbando, pero no pensaba en ti. Ya quisieras tener tanta suerte jajaja-
-                      Ah, jaja, si claro. ¿Entonces en quien pensabas si no era en mí? Jajaja-
-                      En una chica que conocí en el parque-
-                      ¿Oye que acaso nunca le das descanso a tu pene? Deja de mirar chicas bonitas, o de acostarte con ellas ¿No que querías enamorarte?-
-                      Ese es el problema, no quiero enamorarme de ella por que es demasiado hermosa. Y, para tu información aun no la he tocado…Bueno, no del todo- repuse un poco avergonzado
-                      ¿Enserio? ¡Oh! Se viene el Apocalipsis. Una chica te rechazo-  dijo con sarcasmo- ¡A ti! A Frank Iero. Jajaja. Tranquilo solo bromeo, pero cuéntame ¿Que paso con la chica? Espera. ¿Tienes una erección en este momento?- ¿Para que quiere saber eso?-
-                      Pues si- admití con sinceridad al mirar mi miembro completamente hinchado y erecto-
-                      ¡OH QUE ASCO! Ve a darte una ducha de agua fría.  No puedo hablar contigo sabiendo que tienes una erección. Báñate y luego me llamas-
-                      ¿Y que te hace creer que luego querré hablar contigo?- inquirí sarcástico y divertido
-                      Se que querrás hablar con migo. No todos los días te pasa algo como esto por una chica. ¿Sabes como lo se? Por que tu nunca te tocas por una chica, usualmente son ellas las que te tocan, así que debes tener la cabeza echa un lió. Verás que luego vas a acabar llamándome o a cualquiera de los otros. Bye- colgó
-                      Adiós- me despedí de la nada.
Por un lado me sentí muy aliviado cuando me halle solo otra vez, pero por otro tenía razón. Una vez que el aturdimiento se me pasó del todo, mi cabeza se puso como un tambor. ¿Que iba a hacer ahora? Lo que antes había cavilado parecía ahora tan estúpido, las cosas no eran tan simples como había supuesto antes…
…Decidí que era preferible limitarme a darme una ducha de agua fría, para despejar la cabeza y organizar las ideas. Me vino a la mar de bien, por que el agua fría curó las quemaduras que el agua hirviendo había dejado en mi piel. Me pase el jabón con cuidado de limpiar cada parte de mi cuerpo de la manera menos erótica posible, para evitar excitarme otra vez. Pero no pude evitar imaginármela junto a mí, pegada a mi espalda, besándome la nuca mientras me arrebataba el jabón de las manos y lo dejaba caer al suelo. Hacía círculos en la piel jabonosa de mi estomago con la punta de sus finos dedos, mientras me lamía la piel del cuello. Y yo me estremecía del placer ante la ilusión de aquella mujer que mi cerebro creó a raíz de la necesidad de poseer ese cuerpo exquisito. A conciencia de que esto de las alucinaciones no era algo bueno deje que mi mente me engañara, pues no sentí en mi deseo alguno de parar aquello. Con miedo de que la realidad me golpeara en la cara en cuanto lo hiciera, me di la vuelta para encarar a mi alucinación. Pero no desapareció, hay estaba ella. El ángel del parque mirándome con una lujuria tan intensa que casi podía sentir que palpaba su deseo. Comprendí a la perfección por que ella lucía como mi última novia, yo no tenía ningún vestigio de su cuerpo desnudo así que mi cerebro remplazó la realidad con un recuerdo. Me sentí un poco decepcionado de mi mismo. ¿Qué acaso yo sufría de retraso mental que no podía imaginarme a una chica desnuda?
Acerco su rostro al mió, sujetándolo entre sus manos suaves y calidas. Yo cerré los ojos cuando sentí sus labios imaginarios destrozar apasionadamente los míos jugando con mi lengua llenándome de deseo, y mientras correspondía a cada uno de sus suspiros con una caricia en su espalda inexistente, aferrando con toda la fuerza de mis brazos su cuerpo al mío, haciéndole sentir mi erección en su pelvis.
-          Frank- Woo. Me sorprendió la perfección con la que mis alucinaciones reproducieron su vos dulce como la miel
Cada sensación, cada caricia, cada beso, cada rose, era absolutamente real, o, mejor dicho, se sentía muy real. Ya que sabía que no era ella la que estaba con migo, si no un fruto de mi imaginación extremadamente pervertida. Las alucinaciones no son tan malas como todos creían, solo son una pobres incomprendidas.
Resbalé mis manos por su cuerpo glorioso y mojado hasta llegar a su firme trasero. Levanté su cuerpo en vilo trabando sus piernas en mi cintura, penetrándola con más fuerza de la necesaria. Me sentí morir en ella cuando al fin la penetre (Bueno, mejor decir a la Sam de mis fantasías). Ella gemía exigiéndome que lo hiciera más rápido, más fuerte.
-          Si, más rápido amor, más- gemía sobre mis labios- te amo Frank
Y ahí se acabó. Ella se esfumó como si nada, de la misma forma que apareció. Me deprimí. Estaba tan contento y satisfecho con mi fantasía que la realidad me callo de golpe como una bofetada.
Ya estaba demasiado cansado como para llamar a Ray y soportar sus estúpidos comentarios, o a cualquiera de mis amigos. Me dirigí a mi habitación y me tendí sobre las sabanas revueltas demasiado exhausto como para ponerme mi piyama (una camiseta de Misfist, y unos pantalones de hacer ejercicio gastados). Además como si tuviera motivos como para no estarlo. Masturbarse de esa manera tan desaforada y con tanta intensidad te deja completamente rendido (sin mencionar el insoportable dolor de testículos).
Me metí entre las sábanas hecho un bollito, cansado, frío, e idiotizado. Lo bueno es que el estado de idiotez hace que te duermas más rápido.

Comenten!!!!

Comunicado ¬¬

Holaaa...
Pasaba para comentarles que ahora voy a hacer un par de cambios (¬¬) Ustedes diran, "ahora que??" ajaja, no las culpo. Pasan meses antes de que publique algo ejejje
Durante esta semana voy a mostrar 3 plantillas y dejare una encuenta debajo de la cabezera para que opinen. Desgraciadamente las letras son oscuras asi que les digo...Pueden votar por esta plantilla "la del lunes" la del martes o la del miercoles, o tambien pueden elegir la plantilla anterior o si no votar ninguna y ya
eejjejeje
Gracias por su atencioon
las amooo
=D

sábado, 17 de abril de 2010

Contigo- Capitulo 2

Ring, Ring. Situé mis manos a ambos lados de su rostro, absorbiendo la belleza infinita de su rostro ovalado e inmaculado. Ring, Ring.
-          Eres tan hermosa- susurre para mi mismo
-          Y tu también. Je- dijo jadeando contra la piel de mi cuello. Desplegó su preciosa sonrisa enseñando sus perfectos dientes blancos. ¿Acaso lo había echo? ¿Podía ser posible? ¿No será que ella era ciega? ¿O Tal ves sufriría de ataques temporales de demencia? ¿Lo había dicho? Creo que si. Había dicho, que yo, Frank Anthony Iero era “hermoso”. No, seguramente oí mal. ¿Como una diosa podía creer que yo era, si quiera la mitad de hermoso de lo que ella era? Yo no le llegaba ni a los talones. Ring, Ring. Maldito ruido corta leche. Ring, Ring.
-                      ¡Diablos!- refunfuñó. retiró su mano izquierda de mi cabello y tomo algo del amplio bolsillo de su pantalón. Miró el número en su celular con miedo y asombro y me izo señas para que no hiciera ruido. Oh, no. ¿Y si era su novio? Claro, idiota. Una chica tan bonita seguramente tenía novio.
-                      Hola mamá ¿Qué ocurre?- inquirió mientras intentaba calmar su respiración. Debo admitir que una oleada de alivio recorrió mis venas en cuanto oí que llamó a ese desconocido que inoportunamente nos interrumpió “mamá”
-                      ¿Dónde estas? Ya son las 9:00 deberías haber llegado hace 15 minutos- repuso su madre del otro lado de la línea con autoridad e inquietud en la vos.
-                      Aún estoy en el parqué con los perros. Me dormí. Y perdí la noción del tiempo, lamento haberte preocupado. Enseguida voy a casa
-                      ¿Qué ocurre? Tú vos se oye rara ¿Estas bien? – algo llamó mi atención en cuanto dijo la última parte. Sonó como si en realidad quisiera decir “¿Qué estas haciendo? o ¿Con quien estas?” Tal ves estuviera alucinando por la falta de oxigeno o por que mis pensamientos libidinosos nublaban mi mente.
-                      Nada, es que he estado persiguiendo a los perros y estoy extenuada, solo eso. Ya estoy yéndome para la casa. Adiós- colgó. Me aparto de enzima suyo muy educadamente pero con firmeza y se incorporó de un salto, empezó a recoger sus cosas del piso sin siquiera mirarme. Tan solo me izo una seña con los ojos para que me levantara del edredón (aún estaba tirado con cara de imbesil esperando a que me diera una explicación.)
-                      Debo irme- susurró
-                      Lamento haberte retenido- reí entre dientes. No hice nada que ella no hubiera querido que hiciera.
-                      No es tu culpa, yo debería haberme dado cuenta de la hora- Cuando ya acabo de recoger tomo a Milo y a Leah y empezó a caminar hacia la salida del parque
-                      Emm…Dame a Leah, déjame ayudarte-
-                      No, yo puedo-
-                      Por favor Sam- me miró con el rostro crispado por la preocupación y el miedo. ¿Qué acaso iban a azotarla con un látigo por llegar tarde o encerrarla en el sótano sin comer por una semana? Sin ganas de empezar una discusión con migo me tendió a Leah y reanudo la caminata acelerada.
En el camino de vuelta no me atrevía hablarle, temiendo que empezara a despotricar sin razón, pero la culpa me estaba consumiendo y no pude resistirme a preguntarle
-          Lamento si he hecho algo que pudiera ofenderte…Solo es que…yo…-Maldita sea mi vos temblorosa- Lo lamento- se detuvo en seco parándose frente a mi con ademán decidido. Con su mano libre me acarició la mejilla con la palma
-          No te disculpes- sonrío- No me he ofendido. La culpa ha sido mía por que te he besado de sorpresa, y probablemente tú no querías hacerlo y solo quisiste ser tierno conmigo- Si claro, yo no quería besarte. Ja- Todo esta bien, todo va a estar bien- no pareció muy convencida de lo que dijo.
-                      ¿No van a asesinarte ni nada parecido solo por llegar tarde no?- rió con esa vos musical suya
-                      No lo creo, pero me la juego a que se lo están pensando muy seria mente. Al menos mi madre si- rió otra ves pero de manera tan a amarga que pareció mas un lamento- Ella es muy estricta- Dicho esto nos sumimos en un silenció en el que percibí que ella no quería que le preguntara nada más. Caminamos por un par de calles mientras nos acercábamos a una zona de duplex. Eran casas grandes de 2 pisos con el porche espacioso. Nos detuvimos en cuanto llegamos a una gran casa blanca que tenía un viejo roble en el patio delantero con persianas de madera y una puerta de caoba roja. Me recordó a la casa en la que vivió una de las victimas de las películas de Freddy Cruger.
-                      Bueno será mejor que ya me valla- musité esperando a que ella me pidiera que pase. Pero solo se limitó a asentir y tomó a Leah de mis manos. Me despedí a regañadientes
-                      Frank espera- ¡Si!- Te has olvidado algo- ¡Diablos! Sacó de su bolsillo un papel escrito con lápiz a mano y me lo entrego- Adiós- Entró en la casa y yo me quede solito. Mirando a la puerta como un idiota aun esperando a que me invitara a pasar para poder terminar lo que habíamos empezado en el parque. Luego de un par de minutos acabe por rendirme ante la cruda realidad, y caí en la cuenta del papel que me había entregado. Lo abrí y decía “Samanta Austen 555-682-952”  Sonreí con todas mis ganas y me fui dando saltitos hasta mi casa, que, curiosamente quedaba a pocas calles de la suya. Caminé así como ensoñado, recordando al ángel del parque que me beso de improvisto con sus labios de porcelana. Como sería que estaba idiotizado por rememorarla que mientras cruzaba la calle con el semáforo en verde recibí varios bocinados y el saludo sincronizado de barios dedos y puños.
Me paré frente a la puerta de mi casa y saque las llaves del bolsillo del pantalón. Caminé como un muerto y me metí en la ducha, abrí la llave del agua caliente e ignoré como casi me queme vivo, mientras me despojaba de mis ropas poco a poco. Me senté en el piso de baldosas hirvientes deslizando mis manos jabonosas por mi cuerpo caliente como un radiador. Casi sin darme cuenta recorrí la zona de mi bello púbico hasta llegar a la base de mi miembro.
Me masturbe completamente ausente, soñando con una chica que sabía que no podía poseer. Una niña que llevaba la virginidad tatuada en la frente como si fuera un cartel del tamaño de esos que se ven en la carretera. Tan joven que podría pasar por mi hermanita o incluso mi hija (Esta bien, en eso estoy exagerando). Tan inocente que, quien sabe donde podría acabar después de que cogiera con ella. Pero que sentido tenía pensar en los infinitos contras, cuando los pros eran tan pocos y convincentes que no cabía duda que al final mi instinto sexopata iba a mantenerse impune ante la razón.

jueves, 15 de abril de 2010

Nuevo Fic: Contigo

Holaaa!! pues que estoy super traumada y querñia subir ste fci para ver qwue opinan si les gusta lo seguiré subiendo
lo escribi hace mucho, es un fanfic sobre mi banda favortia MY CHEMICAL ROMANCE ojala les gusteeee

Capítulo 1

Con el tiempo, las personas como yo, toman conciencia de que es lo que realmente quieren luego de que por un periodo determinado se hayan sentido inexplicablemente vacíos. Como si no quedaran más misterios por resolver, ninguna incógnita o secreto indescifrable.


Ya me había acostado con mis grupis, con varias de mis fans (de ambas bandas). Con amigos y amigas…Pero la sensación de escasez permanecía inmutable. Exigiendo algo más que solo sexo vacío.

Y, un día me llegó la iluminación. Yo no quería cuerpos con los que acostarme. Mi cuerpo me pedía a gritos encontrar ese complemento que llena una existencia vacía como la mía. Tenía que buscar a esa persona especial que me quisiera por ser quien soy, ni por mi fama ni por mi dinero. Necesitaba sentir el éxtasis de felicidad que experimentan aquellos que hacen el amor con la persona que aman.

En otras palabras, necesitaba enamorarme. Encontrar a esa mujer que iluminaría mis días mas oscuros con su deslumbrante presencia.

Al principió no tarde en auto contradecirme. Sabía que enamorarse no traía consigo nada bueno. Solo dolor y sufrimiento. Pero al cabo de unos días de la misma monotonía llegue a la conclusión de que no podría seguir existiendo. El aburrimiento me fastidiaba, e incluso había llegado a considerar el suicidio como una alternativa para escapar de el.

Comencé mi búsqueda con un repaso mental general de todas las mujeres (y algunos hombres) con las que había estado, y me di cuenta que no sabía nada de ellas (o ellos). Solo había notado su físico. El tamaño de sus pechos, la longitudes de sus bocas, sus manos, sus traeros (en el caso de los hombres el tamaño de sus penes) etc. Luego de un tiempo, acabé por caer en la cuenta de que varias de ella/os eran excelentes personas, divertidas, inteligentes, extrovertidas, introvertidas (en algunos aspectos), simpáticas, estúpidas/os, exagerados, locas o locos etc.

Alguna/os aceptaron darme una segunda oportunidad, y otra/os me bajaron los dientes a los golpes.

Pero ninguna/o era la indicada.

Sea como sea, no pude evitar verla aquella tarde de primavera mientras observaba aquel libro tamaño familiar, de aspecto oficialmente aburrido.

Yo me había quitado la camiseta a causa del calor y la había dejado colgando en la banca a unos centímetros del suelo.

La seguí observando, aun que ella pareció no notarme, se sumió un su lectura.

Ella estaba sentada en un edredón blanco a cerca de la orilla del rió. Tenía puesto unos vaqueros negros desgastados y una blusa azul oscura de mangas cortas. Tenía el cabello de un color castaño oscuro y la piel pálida. Su rostro ovalado encerraba unos bellos labios jugosos de color rojo tenue. Dejó el libro a un lado y se recostó en el edredón y juraría que se quedo dormida por que luego no la vi moverse por un largo rato.

Analicé su figura esbelta mientras dormía. No podía enamorarme de una chica tan hermosa. Quien sabe con quien podría engañarme

Uno de los 2 perritos con los que había estado jugando se me acerco trotando, con la boca abierta, jadeando. Salto sobre la banca, y en cuanto hice amago de tocarlo se llevó a la boca mi camiseta y se fue corriendo arrastrándola a través del suelo mojado. Me paré enseguida para perseguirlo pero el otro perrito se despertó y ambos se enfrascaron en un tira y afloja con mi camiseta. Me pareció casi un delito perturbar a un ángel tan hermoso mientras descansaba pero no me quedo más opción, sus perritos iban a destrozar mi camiseta.

- Eh… disculpa- Abrió sus ojos muy despacio y me miró un poco molesta. Pestañeo un par de veces hasta que sus ojos se acostumbraron a la luz y luego me miro con ojos sorprendidos recorriendo con la mirada cada uno de mis tatuajes ¿Acaso nunca había visto a un hombre tatuado?- Perdóname, pero tus cachorros van a destrozar mi camiseta- le dedicó una mirada avergonzada a sus cachorros

- Oh, perdóname. Lo siento tanto… ¡Hey! ¡Ya vasta!- se incorporó de un salto, apartando los ojos de manera muy poco disimulada (eh de agregar) y separó a los 2 cachorros- niños malos- les arrebató mi camiseta de un manotazo y los mando a volar- mira como la han dejado esos 2- murmuró con tono de reproche mientras examinaba mi camiseta con la mirada- lo lamento tanto- me miró con la disculpa y la vergüenza grabada en el semblante. Sus hermosos ojos se centraron en los míos. Una brisa me atrajo el dulce aroma de su piel color crema, dulce, tentadora, frutal, calida, excitante.

- No te preocupes. Ya estaba necesitando una excusa para tirar esta vieja camiseta- con cuidado la deposito en mi mano, y luego estrecho mi mano libre-

- Soy Samanta Austen. Lo lamento- le dedique un mirada a sus jugosos labios rosáceos, rojizos. Sentí la abrumadora necesidad de devorar esos labios entre los míos, tan imperfectos y gastados- ¿Y tú eres…?

- Frank Iero, es una placer Samanta- sonrió y sus mejillas se sonrojaron. Me pregunto como se sentirán sus labios alrededor de mí…

- Sam- me corrigió- es un placer- volvió a sonreír

- Igual- le devolví la sonrisa. ¡Diablos! No se que decir- Eh… ¿Son tus perros?- ¡Oh Por Dios! Que pregunta tan estúpida. Pues claro que son sus perros, imbesil.

- El pequeño de la mancha blanca en la cabeza, con la patita lastimada- se inclinó sobre ambos cachorros y sostuvo al que menciono, el otro reclamaba su atención dando saltitos y ladrando desperado. Ella lo ignoró, creería que el perrito se ofendió por que se sentó enfurruñado dándole la espalda- Su nombre es Milo, y la pequeña molesta ofendida es Leah, es de mi hermanita, y causalmente es la hermana de Milo- levanté a Leah del suelo, y la vi muy feliz cuando vio que alguien le prestaba atención. La cachorrita se acomodo entre mis brazos, mirando la escena. Me pregunto si habrá sentido el enloquecido latido de mi corazón

- Ambos son muy bonitos-

De ahí nos sentamos en el edredón grueso de hilo, cada uno con un perrito en el regazo, a conversar sobre cada uno. Le conté sobre mi carrera de músico, y de lo bien que me estaba yendo con mis las bandas. Ella mencionó haber visto mi foto varias veces en Internet, y me sentí alagado. Me comentó acerca de su familia, su hermanita. Se llamaba Sara, tenía 8 años y tenía el pelo rubio oscuro. Al principió la odiaba por que sus padres (Que a pesar de que no se llevaban muy bien, las querían muchísimo) le prestaban mas atención que a ella, pero luego de un tiempo comenzó a caerle bien, hasta llegar a adorarla. Me dijo muchas cosas sobre ella, como su edad, unos perfectos 17, y dentro de 3 meses 18. La escuela a la que asistía, sus profesores, las materias que odiaba, y las que más le gustaban. También me comentó sobre los cachorros. Ambos eran hermanos, pero Milo había nacido con la pata rota, y habían pensado en sacrificarlo, pero como los otros cachorros ya tenían dueño- Leah incluida- ella eligió a Milo. A pesar de todo pronóstico, la pata fracturada de Milo sanó y Sam quedó fuertemente encariñado con el pequeño. Me habló del motivo que la llevó al parque. Por un lado tenía que sacar a los perros, y por otro tenía que estudiar para sus exámenes de matemática, y Deporte.

- ¿Cómo puedes llevarte deportes?- pregunté divertido

- Odio deportes- gimió

Luego de muchas horas de conversación, empezó a atardecer. Y el frió se hizo presente. Me estremecí a causa de la brisa, y ella, muy educada me prestó otra manta para cubrirme. Ella se quedó mirando fijamente el horizonte mientras yo la observaba completamente absorto. Su piel color melocotón tenía un tono precioso ante la luz del atardecer. Apuesto a que Gerard hubiera matado por tener esta oportunidad de pintar a un ángel mientras contempla el atardecer (Gerard es un muy buen amigo, y un excelente pintor). Su cabello bailaba ante la brisa, trayéndome su olor a canela y chocolate. Mientras examinaba completamente su anatomía algo en mi pantalón se quejó por no poder satisfacer la necesidad de sentir el calor de otro cuerpo sobre sí. Aun que antes no la había notado, tenía el rostro crispado en alguna emoción extraña, como si estuviera tratando de reprimir algún deseo muy fuerte.

No me di cuenta si no hasta que mi manó sintió la calidez de su piel, que la había levantado del suelo hasta tocar su mejilla. Ella me miró de la forma más enloquecedora posible, con esa mirada que tantas veces había relucido en mis ojos. Me miraba con deseo. Le devolví una mirada 2 veces más lujuriosa que la suya.

Con el miedo y la duda grabada en el semblante, acercó su rostro sin dejar de mirarme con esos deslumbrantes ojos verdes, hasta el mío justó en el punto que sus labios, tibios y perfectos, se toparon con los míos.

Intenté poner las ideas en orden a fin de que mi cerebro no colapsara por el exceso de sensaciones que estaba sintiendo.

Le devolví el beso como pude, pues no recordaba como hacerlo. Estaba tan habituado a limpiar, y que me limpiaran la boca con la lengua que ya no recordaba como besar de verdad. Trasmitiendo un sentimiento.

Sus labios eran suaves y calidos. Intentando no forzar una respuesta no deseada de los míos. Yo solo me dejé llevar por los suyos, tan dulces, tan tranquilos. Hasta se podía palpar la poca experiencia que esos labios maravillosos tenían en terreno ajeno.

Ambos cambiamos de postura hasta quedar el uno frente al otro. Ella poso su mano derecha en mi mejilla, y la izquierda la aferró a mi nuca. Yo, temiendo asustarla, y que este golpe de suerte acabara por ser un simple sueño, del que despertaría aturdido y con resaca, enrosqué mis brazos en su cintura acercando su cuerpo glorioso al mió que ardía en deseo,- tendría que considerarse ilegal ser tan perfecta en todos los sentidos. Cuando me muriera planeaba demandar a Dios por favoritismo, y abuso de autoridad- su respuesta fue un jadeo frenético, seguido de el rápido movimiento de sus manos al aferrase con los puños cerrados a mi cabello.

- Frank- susurró ante la piel de mis labios

Decidí que no había peligro ya, estaba completamente despierto y sobrio. Así que aceleré las cosas un poco. Nos arrojé hacia atrás, cayendo sobre ella. Que al principió pareció sorprenderse pero luego se dejó llevar por lo que sentía. Hablar me parecía del todo innecesario pero me sentí culpable al pensar en no advertirle. Mientras besaba toda la extensión de su cuello, y besaba el lóbulo de su oreja le dije:

- Si hago algo que te parezca grosero o fuera de lugar házmelo saber- susurre contra su oído. Que suerte que traía un condón en el bolsillo trasero de los vaqueros.

jueves, 1 de abril de 2010

TAYLOR VA A POSAR DESNUDO (o eso se cree) PARA LA REVISTA PLAYGIRL!!!!!!!!!!!!!!

CHIKAAAAAAA
URGENTE!!!! PARA TODAS LAS QUE NO LO SABEN...
AHORA QUE TAYLOR LAUTNER CUMPLIO SUS 18 AÑITOS VA AHACER UNA PORTADA PARA LA REVISTA ·PLAYGIRL" LA VERCION FEMENINA DEL PLAYBOY!!!!!!!!!!!! EN LA QUE SALEN TIPOS DESNUDOS QUE RECREAN LA VISTA (aun que a mi no me gusten personalmente)
AAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
ME MUERO
ACABO DE ENCONTRARLO
AUN NO CONFIRMAN LA FECHA O SI TAYLOR SALDRA TODO DESNUDITO COMO VINO AL MUNOD EN LA REVIS!!!!
ME MUEROOO
OJALA QUE SIIII
AJAJJA